Guachinche David en Santa Úrsula

Buen sitio para comer, su bachillo espectacular se corta al mirarlo. Trato espectacular

La verdad es que se come muy bien. A veces hay que esperar por mesa pero vale la pena. No tienen café.

Fuimos ayer por recomendación de un local y la verdad que superó nuestras expectativas. El lugar es muy acogedor, te hacen sentir como en casa. Lo mejor el chuletón, una calidad excepcional. Era de 1,750 kg y no quedó nada. A la hora de pagar, tuvimos un inconveniente y no nos pusieron problemas. Esperaron a que fuésemos a retirar más dinero. La atención igual de buena! Un agradecimiento especial al camarero que nos atendió, un encanto. Recomendadísimo!!!!

Me ha encantado, sobre todo el camarero simpático y activo que estaba esta noche atendiendo las mesas, no le pregunté su nombre, pero su carisma lo delata, has sido un encanto y aunque el pollo y las papas estaban increíbles y el resto de la comida del montón, tu atención marco la diferencia y por ello estate seguro que volveremos pero la próxima con mis hijos. Como camarero marcas la diferencia y te lo digo abiertamente porque me he recorrido cientos de restaurantes y guachinches por todas las islas y si yo tuviera un restaurante te hubiera querido en el sin dudarlo. Si, a veces lo más importante es la atención y tu eres nivel dios querido, no cambies nunca y sigue con esa sonrisaaaaaaaa y buen humor.

Todo lo que probamos muy bueno, mucha calidad en la comida, el trato de todo el personal muy bueno. Agradecer en especial a David que nos dio un trato inmejorable obviamente que volveremos muy recomendable

Comida casera y a la brasa para compartir en familia

Un Guachinche bueno y barato. El lugar está pegado a la carretera principal y es un poco complicado aparcar cerca. Tiene un terraplén pegado pero solo pueden aparcar 6 coches aunque pueden aparcar 3 más si aparcan encerrando a otros 3 coches. Subiendo o bajando la carretera principal puede haber aparcamiento en los laterales de la carretera. No tiene espacio para que jueguen los niños y al estar cerca de la carretera general es mejor no descuidarse. Fuimos 4 personas a comer con reserva. Cuando llegamos allí vemos que hay cola en la puerta por lo que hice cola, aún teniendo reserva. En esto que llegan dos familias más y hablan con el camarero por lo que me acerco para decirle lo de mi reserva. El camarero le da mesa a las dos personas, una con reserva más tarde que la mía y otra sin reserva aun remarcándole que mi reserva era anterior. En esto le entrega unos números a otros que esperaban. Al rato se lo comento a otro camarero y me viene a darme un número... Le pregunto de forma educada pero tajante si ese número era el siguiente, había visto a dos grupos de personas pasar delante de mí y encima a otros dos grupos le había dado número antes que a mí y no iba a esperar a que se aclarasen, para eso que no pongan reservas. Y sí, nos dieron la siguiente mesa. Es más, el camarero nos pidió disculpas varias veces. Respecto a la comida estaba todo muy bueno. No hay queja alguna a ese respecto, al contrario. Sobre el servicio, quitando la anécdota de la reserva, fue muy bueno. Muy profesionales y educados incluso tras el incidente. Una cosa que sí me gustó mucho fue que las distancias entre las mesas cumplen la normativa anti-covid incluso de más y la limpieza de las mesas y sillas lo cumplen rigurosamente. En definitiva, le doy 4 estrellas porque considero que su sistema de "reserva" de mesas es muy deficiente. Recomendaría quitar las reservas o simplemente cuando acabe un comensal y esté próximo a la hora de reserva de otro cliente, se le pone el cartelito de reservado y a esperar. Si a los 15 minutos no llegan los de la reserva, se les llama y se le quita la mesa. Considero que es un lugar que se merece las cinco estrellas pero el incidente de la reserva me puso de mal humor. Cuando vuelva, que volveré, miraré a ver si han mejorado ese aspecto. Lo recomiendo.

Muy buena comida, la chuleta y las papas muy buenas, gran atendimiento. Un lugar perfecto para probar carnes a la brasa. Ojo, no tienen datáfono. Se puede llamar para reservar. Tiene dos salones. Cierra pronto hasta después de agosto por vacaciones. Volveremos

Fuimos a almorzar y mucha comida,muy bien

Fuimos sin reserva por la noche, nos dieron mesa sin espera y nos atendió un hombre bajito con el pelo corto. Un servicio rapidísimo y muy cercano y amable, un camarero ejemplar donde los haya. Pedimos entrecot con papas fritas, como éramos 3 trajeron una pieza bastante generosa. Lo pedimos medio hecho y estaba a la perfección, con un sabor a mezcla de maderas espectacular, la carne, para tirar voladores. Desconozco si las papas fritas son naturales pero al menos lo parecían, también en su punto exacto. Ambiente muy típico de guachinche. Un sitio donde repetir mil y una veces.