Gran Patio La Acequia en Granada

Restaurante dentro de un hotel. Ubicación preciosa y servicio impecable. Todos los platos se preparan con esmero y frescura, con ingredientes de primera calidad. El menú es un poco caro; con el descuento del Tenedor, es un poco mejor.

Pedí langostinos de plato principal; todos estaban poco hechos, pero insistí, y el último estaba pasado de moda. Tuve que pedirle al camarero que se llevara el plato porque otros comensales de la zona estaban reaccionando al olor. Por suerte, lo escupí. El camarero no reaccionó ni hizo nada. Mi mujer pidió cordero, que estaba maravilloso.

El servicio muy educados, amables y desde que entras están muy atentos, rápidos tanto en atender como en servir las cosas. La comida estaba increíble desde el primer plato hasta el postre.

Sitio acogedor, perfecto para una cita. La comida muy buena aunque un poco elevada de precio. Lo que estaba delicioso era el postre, pedí una tarta de zanahoria súper jugosa

Fue un auténtico acierto encontrar este Restaurante. Cansados de tapas, de comer mal y de no encontrar sitios que ofrecieran menú, aquí por fin pudimos comer menú y muy bueno. El local es precioso, ubicado dentro de un hotel y, como su nombre indica, se trata de un patio interior cubierto con fuentes cuyos chorros deleintan a los presentes. El servicio, excelente, muy amables, educados, diligentes y atentos. Hoy día cuesta encontrar un servicio así. La comida, excelente, varios platos a elegir entre los primeros y segundos y varios postres, bebida a parte. Sin duda, muy recomendable!

La Juani y Manolo ofrecen un servicio excelente. El restaurante es una auténtica maravilla. Un patio escondido en Granada. Además con fuentes interiores y con una claraboya que se puede estar en invierno perfectamente. La comida riquísima volveremos!!

Buena comida pero cara y no hay muchas opciones en el menú. Pedí la hamburguesa y estaba increíble.

Ambiente tranquilo y agradable, servicio muy amable y comida muy rica

Ambiente está muy logrado, con una fuente que transmite tranquilidad, en íntima armonía con el comedor de techo acristalado que transmite calidez y relajación. Clientes pueden hablar y se nota la clase de la gente que visita este restaurante integrado en el Hotel Vincci. Pedimos la ensalada de burrata, bacalao con puré y carrilleras de ternera. Todo muy equilibrado y buena presentación. Carta reducida, pero tiene de todo y se aprecia la calidad de los alimentos. Lo único como crítica constructiva, que el plato de bacalao se queda un poco corto en cuanto a cantidad, es más una tapa generosa bien presentada con la que te vas quedar corto.

Excelente servicio por parte del camarero que nos atendió anoche. Lugar súper acogedor. La comida, insuperable en su relación calidad-precio. Buenas cantidades, muy rico todo. Volveremos. Recomendable 100%