Gran Hotel Reymar en Tossa de Mar

Estuvimos dos familias 8 días. Buena recepción y amables. Habitación correcta con baño comodo. Se ve que habían sido reformadas. Vistas desde la habitación ( con vistas a piscina y mar) inmejorables Parking con alguna dificultad pero suficiente ( pero es necesario por la ubicación del hotel) Comedor con vistas impresionantes ( no encontraréis ninguno con estas vistas) no tengo palabras para describirlo. Comida correcta, en vez de bufet tienes tres platos para elegir, que siempre alguno te cuadra. Servicio correcto dirigido por Paco, mejor dicho Don Paco, el metre, un diamante en bruto que te hace sentir como en casa. No hay problemas todo son soluciones y ganas de agradar a los comensales dirigiendo el comedor a la perfección. Sólo por este detalle te dan ganas de volver al hotel. Ubicación muy buena. Tanto para bajar a la playa como para visitar el pueblo dando un paseo. Un poco incómodo para salir con el coche. En resumen, nos sorprendió para bien el conjunto de todo el hotel.

Hotel muy bien ubicado, con impresionantes vistas al mar. Todo el personal es amable, atento y sonriente. Las habitaciones están limpias, el hotel está impecable y la piscina es preciosa.

Verónica me ha hecho el que seguramente sea el mejor masaje de mi vida. Un final perfecto para unas vacaciones en familia en un hotel maravilloso.

Una gran atencion .Excelente desayuno la ubicacion ideal

El Hotel Reymar es un magnífico establecimiento que ofrece a los turistas, especialmente a los franceses, una calidad de servicio excepcional a un precio inmejorable. Nos alojamos en una preciosa habitación familiar (2 adultos + niños) con una pequeña terraza. La habitación era moderna, impecablemente limpia (¡sin moqueta!), bien equipada con amplio espacio de almacenamiento y un magnífico baño (¡la ducha era fantástica!). Como extra, nos obsequiaron con una botella de cava a la llegada, un detalle que agradecemos enormemente. El hotel goza de una ubicación excepcional, con impresionantes vistas y acceso directo a la playa. En Tossa de Mar, pero también en toda la Costa Brava, hay pocos hoteles de este nivel que también ofrezcan aparcamiento, piscina, spa, gimnasio, etc. El servicio es impecable, como suele ser habitual en España. El personal, tanto de limpieza, catering como de recepción, es amable, atento, profesional, multilingüe y siempre atento a las necesidades de sus huéspedes. Enhorabuena y gracias a todo el equipo por este excelente trabajo. Nota: Una noche, algo ruidosa, se solucionó rápidamente. En cinco minutos, volvió la calma y el personal nos aseguró (con razón) que no volvería a ocurrir. Perfecto. Las comidas se sirven en una terraza con unas vistas espléndidas a la bahía de Tossa. Los menús de almuerzo y cena son generosos, variados y tienen una excelente relación calidad-precio (por ejemplo: entrante frío + entrante caliente + plato principal + postre por 30 € al mediodía). El servicio también fue excelente y rápido. Sin embargo, algunos puntos a mejorar: - No hay servicio de alquiler de toallas de playa, lo cual es sorprendente para un hotel de este nivel. - El desayuno es bueno y variado, pero podría mejorarse: embutidos básicos (sorprendente en España), bollería industrial, etc. Sería mejor tener menos variedad pero más calidad (tartas caseras, máquina de crepes, etc.). - Añadir más sombrillas y sombra alrededor de la piscina. - Ofrecer café al final de la comida como parte del menú (en lugar de postre para quienes no lo piden...). A pesar de estos pequeños detalles, recomendamos ampliamente este hotel, donde disfrutamos de una excelente estancia en familia.

El personal es muy servicial y amable. Eso es una gran ventaja. Las habitaciones están bien. Sin embargo, el mayor problema del hotel es el desayuno. Hay una sola cafetera, un dispensador de agua y zumo, y una tostadora para todo el hotel. Las colas eran largas. El segundo día, el jamón estaba duro y los huevos revueltos también olían y sabían diferente a los del día anterior. La fruta estaba riquísima. No había verduras. El toque de queda tampoco se cumplió muy estrictamente. Las puertas se cerraban de golpe toda la noche y los huéspedes eran muy ruidosos. Personalmente, una gran desventaja es el agua de la piscina, que está helada.

Excelente ubicación, personal limpio y amable.

La ubicación y las vistas son inmejorables. Es todo sencillo y relajado en el hotel. Uno se siente a gusto. Es un buen lugar para ir en familia y sentirse cómodos todos. La gente que atiende en el hotel, siempre con una sonrisa. Estoy seguro que repetiré!

Un hotel muy bonito en una ubicación preciosa. Lamentablemente, la piscina es pequeña.

Ciudad preciosa. Romántica, tranquila e histórica. Me encantó... los niños hicieron 2.