Hace 12 años celebramos nuestra boda en este restaurante que tenía otro nombre. Hoy por cuestiones familiares, hicimos parada y celebramos mi marido, mi hija, mi ahijada y yo el cumpleaños de mi hija. Grata sorpresa! Excelente menú fin de semana, exquisita preparación, atención esmerada y muy cuidada. Agradecer en especial al camarero su dedicación y su buen hacer. El restaurante tiene una decoración elegante y agradable. Los jardines así como la fachada continúan igual que hace 12 años a pesar del paso del tiempo, continúan siendo espectaculares.
Muchas gracias y hasta pronto!
Un lugar maravilloso, con una cocina espectacular, con mayúsculas. Tiene un espacio en el jardín para tomar una copa tranquilamente después de la comida. Ambiente muy tranquilo y relajante. Gran descubrimiento. Volveré