Ferran Cerro Restaurant en Reus

Fui con mi novio por su cumpleaños porque nos lo habían recomendado muchísimo, y fue todo un acierto. Desde que entras notas que estás en un restaurante de verdad, donde cada detalle importa. El menú degustación fue una maravilla. Platos que sorprenden pero sin dejar de ser reconocibles, con mucho producto de proximidad y una presentación preciosa. Me encantó el canelón de pollo rustido con bechamel de trufa… ¡una locura! Además, el servicio fue impecable, muy profesional y a la vez cálido. Nos explicaron todo con detalle, y se nota el cariño con el que hacen las cosas. Es el típico sitio que recomendaría a cualquiera que quiera una experiencia gastronómica real en Reus. Sin duda volveré.

Ir a Ferran Cerro es toda una experiencia gastronómica. El local es pequeño, con un ambiente íntimo y elegante, perfecto para dejarse llevar por su propuesta creativa. Se nota la pasión del chef en cada plato. Optamos por el menú degustación, y fue un acierto total. Cada plato sorprendía con su combinación de sabores y texturas: desde los entrantes hasta el postre, todo estaba cuidado al detalle. Destaco especialmente un plato de corvina con caldo de mar, delicado y con mucho carácter. El trato fue excelente, cercano pero sin invadir, explicando cada plato con entusiasmo. El precio es alto, pero lo considero más que justo para la calidad y la experiencia. Sin duda, un lugar al que volveré para otra ocasión especial.

Uno de los mejores restaurantes a los que he ido últimamente. Fui con mi novio porque queríamos darnos un capricho y no pudo salir mejor. Todo en Ferran Cerro está pensado con cariño: desde el servicio hasta la música de fondo y, por supuesto, los platos. El menú degustación fue una maravilla. No hay un solo plato que no nos gustara. El ceviche de vieiras fue una sorpresa brutal, y el arroz meloso con costilla ibérica era puro umami. Además, el ritmo del servicio fue perfecto, sin esperas eternas ni prisas. Me gusta que el chef se pase a saludar y ver si todo está bien. Ese tipo de detalles marcan la diferencia. El local es moderno pero acogedor, y se nota que hay pasión detrás del proyecto. Lo recomiendo mucho si buscas una experiencia gastronómica de nivel sin tener que irte a Barcelona o pagar precios desorbitados.

Experiencia decepcionante. El nivel de la comida, irregular. Algo muy bueno como el steak tartar y otras normalitas, como el rap. Lo peor de todo es el servicio. Ellos tienen una retahíla de normas en lo que respecta a las reservas pero no te responden con el mismo nivel de rigor. Fueron extremadamente lentos. No llegó el aperitivo hasta los 25 min pasados de la hora de la reserva. Luego nos hicieron esperar mucho entre plato y plato. La chica que nos atendió no era nada profesional. Parecía que fuera su primer día. Tuvo muchos errores de principiante. Por ejemplo, nos dejó la jarra con el zumo del rape para que nos la volcáramos nosotros. Cuando se dio cuenta, vino ella y lo roció por encima del rape de mala manera, estropeando todas las texturas. Se le cayó uno de los bombones que llevan con el postre y lo cogió con los dedos para volver a ponerlo en el plato. Cuando apenas nos habíamos terminado el postre, nos llevaron la cuenta sin haberlo pedido. Lo encontramos muy feo. Nosotros comemos rápido, los que fueron lentos son ellos. No había justificación para echarnos. No puedes cobrar 70 euros el cubierto por una experiencia así y menos en Reus. Sería excusable si hubieran acabado de abrir y les faltara rodaje, pero no es el caso.

Perfecto, aunque duele al bolsillo!

Escogimos el menú M en una mesa de 2. En cuanto a cantidades, creo que nos quedamos bien. Pero en relación a la experiencia en sí, tengo sentimientos encontrados: por un lado, la comida está rica. Los productos como la gamba del sushi de cuchara, o el salmón del tartar estaban muy bien tratados y realmente deliciosos. Nuestro entrante favorito fue la lasaña (riquísima, saborazo!) Pero por otro lado, 2 cosas que pedimos no las tenían en carta porque se les habían terminado (la chuleta de cerdo entre ellas). Algo a tener en cuenta son las expectativas, que suelen ser más altas en un restaurante que aparece mencionado en la guía Michelin. El servicio es correcto, pero esperas que te sirvan el agua que te traen a la mesa, por ejemplo. De nuevo, creo que el menú está bien pensado, pero me quedo con la sensación de haber pagado de más por lo que comimos.

Restaurante recomendado en la Guía Michelin y no es para menos. Lo escogimos para celebrar nuestro 8 aniversario de bodas. Nos decidimos por el menú M, todas las raciones acorde a este tipo de menús. No puedo decantarme por ninguno de sus platos, ya que ninguno decepcionó por su sabor y presentación. Gratamente sorprendidos con el arroz de cigalas, fue exquisito. Nos obsequiaron con un postre extra fuera de carta por ser Sant Jordi. El restaurante es acogedor y su personal profesional y atento con sus comensales. Recomiendo este restaurante, sobretodo para disfrutar de él en ocasiones especiales.

Un restaurante con un Sol de la guía Repsol y que se supone que aspira a intentar obtener una estrella...??? 🤔 Precio desorbitado en relación con la calidad y experiencia recibida durante nuestra visita. Hay 50 mil restaurantes que lo hacen mil veces mejor, mejor, más espectacular y sin cebarse en el precio. Personal de sala más bien poco formado. Errores de principiante. No giran la lengua ni que las maten. Informan que el menú L a pesar de que pone explícitamente que no se aplica ningún suplemento, la camarera nos informa de que cobrarán igualmente todos los suplementos. Le recordamos que cuesta poco renovar la carta si realmente es voluntad del restaurante cobrar extras o bien cutre poner un papelito que lo tape o tippex. En la carta (únicamente en castellano) de la cartelera exterior también se hace constar que menú L iva la carta, no se aplicará suplemento (ver imágenes) La comida era correcta pero nada que destacar ni ningún plato espectacular. Los comensales estuvimos todo de acuerdo en que hemos estado en sitios de calidad superior y con muchas menos pretensiones. Mucha publicidad de guía Michelin y toda la parafernalia por un almuerzo normalito y sin nada que destacar. Sinceramente, vas a Can Bosch a Cambrils o al Sanromà a Castellvell u otros de la misma gama, y ​​comes 40 veces mejor y con mucha más experiencia gastronómica y con un nivel, para nosotros, superior. No digo que no intente hacerlo bien, que no lo dudo, y con productos de calidad, pero sinceramente o no tuvisteis el día o no llegues a las expectativas que se presuponen... Una evidencia que reafirma nuestra opinión es que el restaurante no estaba lleno ni mucho menos, y era un sábado al mediodía Te vas a can bosch o al sanromano un sábado están a reventar y con días / semanas de reserva de antelación sino, no comerás... Os animo a reflexionar sobre todos los aspectos, el precio, el servicio de sala, los cuidados e incluso la presentación de los platos y su propia elaboración. El postre de chocolate y trufa se quedó en la mesa, tenía un regusto no muy agradable. El resto de postres correctos. Os aliento a seguir trabajando para alcanzar la excelencia que está buscando.

Un 10 en todo, muy profesionales, el servicio extraordinario y la comida muy buena.

Gran elección si puedes entrar. Tuvimos suerte durante la hora del almuerzo. Todos los platos son originales, muy sabrosos y muy presentados. Este es un establecimiento de nivel de guía Michelin. Y es mejor que sepas que en español para discutir tus opciones, no había menú en inglés.