Essencia playa castell en Gualchos

El sitio es fantástico, justo en frente de la playa de Castell de ferro, el servicio es excelente y los camareros muy amables y atentos. La comida está excelente, con una buena presentación y calidad. La verdad que un sitio así le aporta valor a las playas de Castell, ya que es el único restaurante de estas características en todo el pueblo y sinceramente ojalá siga por mucho tiempo porque repetiremos sin duda.

Comida espectacular y tamaño perfecto. Un 10.

Un lugar al que volver, buenísima toda la comida,muy buena calidad, sabores espectaculares, y el servicio súper atento. Un placer haber cenado en este lugar.

Todo de 10 ,el camarero Oscar muy amable y atento Todo muy fresco y bien cocinado,todos los platos riquísimos y frescos

Vine a celebrar el cumple de mi amiga Magalie la parrillada riquísima ni pudimos terminar con ella, las ostras buenísimas, la tarta de queso impresionante, fue un acierto total. El restaurante está muy bien ubicado, a la orilla den mar, lo que le da un encanto especial. Mi amiga Magali ya lo conocía y fue todo un acierto El servicio fue excelente: atentos, rápidos y siempre con una sonrisa. Un detalle que hizo aún más especial el día. Todo cuidado al detalle. Repetiremos sin duda. ¡ Gracias por este día tan bonito

Fuimos a comer aquí cuando estuvimos en Castell de Ferro y nos encantó el restaurante, la comida un poco cara, pero vale la pena totalmente, creo que nosotros pedimos en un orden incorrecto, porque pedimos la parrillada y la fritura, (muy ricas, aunque hay que tener en cuenta que son enormes) y para nosotros fue un reto comernos la fritura y la parrillada. Pero el trato fue excelente los camareros super amables y el ambiente y las vistas espectaculares. El pescado estaba buenísimo teniendo en cuenta que no era día de pescado. Si tuviera que poner alguna pega sería las navajas que estaban un poco pasadas, pero por ese detallito no cambia la puntuación. Lo que más nos gustó y os recomiendo fue las zamburiñas (son 6 y parecerá que no vale la pena, pero es la primera vez que las pruebo y las mejores) y el tartar de atún, con un wasabi de acompañamiento, que se notaba que era auténtico.

Siempre que estamos en Castell de Ferro es visita obligada, tanto para tapear, comer o cenar. Todo está muy bueno, ya sean sus paellas, frituras y sobre todo las brasas, calamar, sardinas.... El trato es muy bueno, cordial y familiar. No habíamos estado en el local nuevo y nos pareció todo un acierto estético, además en primera línea de playa y con vistas espectaculares. Sitio totalmente recomendable

La comida y el trato son un 10/10. Nada más llegar te ponen un aperitivo (unos mejillones). Hemos pedido media fritura (buenísima), un arroz negro para 2 (muy MUY bueno) y una tarta de pistacho (muy top), dos bebidas por cabeza y una botella de agua y hemos salido a 40€ por cabeza (se paga con gusto porque comes muy bien y el chiringuito está muy bien cuidado y decorado. Por ponerle un "pero": muchísimo ruido, y demasiado calor, aún abriendo las ventanas de todo el local. En general nos ha encantado. Muchas gracias!

Espectacular chiringuito a pie de playa. Muy bonito, diría que de los más bonitos de toda la costa tropical. Amplia variedad de carta. Buen precio y lo mejor es la comida. Riquísimo todo!!! Los chicos Ismael Rodríguez y Oscar muy profesionales. Nos han atendido muy rápido y súper amables. Lo recomiendo al 100%!!! Gracias chicos !!!

De chiringuito tiene poco. La construcción es de obra,el techo corredizo para cuando se quiera ver el cielo o las estrellas. Muy acorde con el entorno, el comedor es una planta cuadrangular con una decoración basada en madera, iluminada por lamparas de corte tropical. La comida excelente, tanto carne como pescado destacan por su frescor y calidad. Las raciones son generosas y en los postres destacan las tartas caseras, un diez para la repostería. Los etílicos adquieren por si solos la categoría de premium El servicio familiar, atento y muy educado. El precio acorde a las viandas. Solo, a mí parecer, faltaría vestir las mesas con mantel negro y por la noche algunos robustos candelabros dieran luz a tan emblemático lugar, el placer de la degustación sería un sueño en el paraíso. E