La calidad del precio es excelente. El camarero es un amor, super atento, nos dejó una manta por el viento que hacia. La comida es buenisima, tiene opciones veganas.
Y el sitio un lujo.
Volveremos seguro
❤️
Una experiencia fantástica, un joven dueño/camarero que fue extremadamente amable, muy interesante y, además, bretón, ¡así que solo podía ser bueno! Lo recomiendo, quedamos encantados.