Els Amigos en Ripoll

Espectacular amabilidad y calidad 10

Nos recomendaron este restaurante. Calidad y precio impresionantes. Abren de lunes a viernes hasta las 17.

El lugar tenía muy buenas opiniones y no defraudó. Reservamos muy justo pero tuvimos suerte. Comimos super bien y el perdonal fué muy amable explicando los platos. Muy buena relación calidad-precio. Comimos carpaccio de calabacín, trinxat, cap i pota y bacalao. Todo genial, pero destaco el Cap i pota.

Local muy bien ubicado. Local muy acogedor. Si desea ir a lo seguro y asegurarse de la mesa se debe reservar porque suele estar lleno. Comida variada pero muy buena y bien preparada. Volveremos seguro.

Hemos ido sin reserva. Nos han atendido muy amablemente y hemos comido muy a gusto. Calidad precio muy bien.

restaurante excelente muy buena cocina y un servicio extraordinario ademas de un precio muy ajustado , salimis impresionados

Excelente dirección. Cocina casera fresca. Bienvenida muy cálida, muy amigable. ¡Lo recomiendo mucho!

La verdad es un restaurante de cocina catalana que por el precio está muy bien. Hice un menú por 17 euros café aparte, y la cantidad y calidad lo merece, el trato excelente y la velocidad del servicio correcto. El sitio limpio y buen ambiente. Repetiremos.

Lugar magnífico para comer muy bien. Hemos llamado por teléfono mientras subíamos en tren, porque no sabíamos dónde íbamos y no sabíamos si era necesario o no reservar. Le recomiendo llamar, cuesta muy poco y se asegure la jugada. La atención por teléfono era ya un buen... Hemos llegado fácilmente a los Amigos. De primeros, garbanzos y sopa de cebolla. Buenísimo ambos platos: los garbanzos bien hervidos y con un poco de caldo de la cocción para chuparse los dedos, además del trocito de tocino crujiente... ¡uff! ¡La sopa de cebolla, sin gratinar, pero es que ni necesitaba, era una auténtica delicia! Si con los primeros ya teníamos suficiente para volver próximamente, han llegado los segundos: tira de cerdo tierna, excelente y, por otro lado, un capipota excelente, con un puntito picante y una salsa que no hacía el plato pesado, al contrario, lo hacía más ligero, exquisito y elegante. El postre (de agradecer encontrar un restaurante que lo respete en femenino) en la línea de la excelencia: miel y requesón impecables y unas profiteroles también muy buenas. Por muchos años. ¡El servicio también fabuloso!

Un buen menú y el personal muy amable. Muy recomendable