Un restaurante agradable, un poco más económico y tranquilo en la planta alta del centro comercial. Servicio amable y, al menos para nosotros, buena comida. Tan buena que fuimos a cenar dos veces entre semana. 16,95 euros por un buen filete de solomillo con salsas y patatas a elegir es barato comparado con los precios finlandeses y también unos euros más barato que en otros restaurantes locales. Una cerveza grande por 3,50 euros no era especialmente barata cuando se podía conseguir por 1,50 euros e incluso 1,40 euros en muchos sitios. Claro que 3,50 euros es mucho más barato que en Finlandia.
Acabamos de reabrir, la comida y el personal son excelentes. Pedimos pizza, pasta y ensalada. Todo buenísimo, seguido de un tiramisú fabuloso. Recomiendo encarecidamente este lugar.