El Timple en Zaragoza

El local está genial, la comida como siempre insuperable. Pero! Si te colocas al lado de la puerta corredera, te da golpes cada vez que se abre y ZAS CONTRACTURA! Por favor una maderita o algo!

Le ha dado un buen lavado de cara, ahora es mucho más agradable, y ampliado la carta, pero si vas a allí a recordar lo de siempre (campero, hamburguesa, perrito) no hay problema, han conservado bien la identidad.

Sitio de comida rápida. No se que tiene pero me encantan sus camperos

El local decadente, lleva así desde que era un adolescente y de eso hace muchooooss años. La comida la de siempre que no esta mal para tomar algo rápido.

Este finde fuimos a este local con una comida y un servicio excelente , nos atendió Álvaro , fue muy majo y nos ayudo mucho con sus recomendaciones . Volvería sin duda

Mucho rato de espera para un pedido y las hamburguesas medio crudas ..

Todo delicioso, hamburguesas sabrosas

Comida rápida buena. Puedes comer una hamburguesa a precio asequible que ya es.

Hoy me ha servido Adán Soto González, y lo primero que me ha encantado es la manera de manipular los alimentos, sabiendo lo que se lleva entre manos siendo más que cuidadoso. Me ha fascinado ver su sazón especial tanto para freír los muslos de pollo, las patatas fritas y las tiras de pollo, pues no más ni menos de lo necesario como también la manipulación de la plancha en su calentamiento para hacer la hamburguesa doble de todo con todo su jugo. Adán, es un bioma de ideas culinarias donde la plancha no falla nunca, y no se quema nada, a no ser que sea por diseño para hacerlo delicioso con toda expresión y presión. Y llamándose Adán, que todo comenzó por el postre, es decir, la manzana, tampoco estaría mal, comenzar por el postre que también en El Timple es más que delicioso. A quien esté leyendo esta reseña, si decide ir y probar la verdadera plancha, pregunte por Adán Soto González haciendo alusión a esta reseña porque lo que le pida, se lo hará con mucho mimo, pues es un gran profesional, ya que, su alma, se sigue alimentando todavía de la divina ambrosía de los ideales de su juventud, sabiendo del gusto de cada comensal. Adán Soto González está convencido, de que la belleza de sus creaciones, reside en la naturaleza efímera.

Las hamburguesas no son nada del otro jueves, pero eso sí está súper bien de precio.