El Rincón de Fran en La Matanza de Acentejo

Muy bien sitio para ir a comer yo he repetido muchas veces, muy atentos y buena comida en especial el solomillo escondido y el secreto iberico.

Buena comida, buen vino y buen servicio.

Volveré a este sitio, gente amable y muy buena comida

La comida no estaba mal pero de poca calidad y no muy sabrosa

La comida estaba muy buena. Un local pequeño pero con un servicio excelente. ¡Lo recomiendo si estás por la zona!

La comida es realmente muy buena y sabrosa, se nota la calidad de los ingredientes y el cuidado en la preparación de cada plato. El lugar está impecablemente limpio, lo cual da mucha confianza y hace que la experiencia sea aún más agradable. Además, la atención al cliente es excelente: el personal es muy amable, atento y siempre dispuesto a ayudar. Sin duda, un sitio al que vale la pena volver.

La experiencia fue increíble! Lugar recomendadísimo. La dueña es muy agradable y la comida deliciosa

Buena comida , buen lugar no es de los mejores pero esta bien se recomienda.

Ambiente agradable y tranquilo, con decoración relativa al vino y las uvas, desde el fondo del local, se aprecia una imponente vista del norte de la isla y del mar. Trato amable y familiar del personal. Muy buena comida, las garbanzas en su punto con un toque ahumado, chopitos crujientes y deliciosos así como los boquerones jugosos.

El Rincon de Fran es un espacio donde todo tiene un equilibrio perfecto: agradable ambiente, comida exquisita, buenos precio, gran calidad y servicio muy amable; ademas, la gran cortesia de Elsa, la dueña del lugar, quien siempre se toma el tiempo de acercarse a cada mesa a preguntar si todo esta perfecto, si te gusto la comida y a contarte una que otra anecdota, lo que te hace sentir parte del lugar. El Rincon de Fran is a space where everything has a perfect balance: pleasant atmosphere, exquisite food, good prices, great quality and very friendly service; in addition, the great courtesy of Elsa, the owner of the place, who always takes the time to approach each table to ask if everything is perfect, if you liked the food and to tell you the odd anecdote, which makes you feel part of the place.