El Racó del Moll en Cambrils

La atencion de la dueña y del personal inmejorable. La comida que es adaptada para celia os increible todo muy rico. En especial los benedit estaban increíbles. Volveré encantado y aún nos galtan los desayunos que ya os contaré

Un sitio con mucho encanto junto al puerto de Cambrils, ideal para una cena informal viendo el atardecer. La terraza es amplia y tiene ese aire relajado pero cuidado que apetece cuando estás de vacaciones. El personal fue simpático, aunque algo lento entre platos, quizá porque el local estaba lleno. Probamos mejillones al vapor, calamares a la andaluza y una paella de marisco. Todo correcto, sin grandes florituras pero sabroso y con buen producto. La paella estaba bien de punto, aunque el caldo se quedó algo corto de intensidad. Aún así, el conjunto funcionaba y disfrutamos mucho la velada. No es un sitio para ir buscando alta cocina, pero sí para comer bien, en un ambiente agradable y con precios razonables para la ubicación. Ideal si te apetece comer buen pescado sin complicarte demasiado.

Qué maravilla de lugar. Llegamos sin muchas expectativas y nos topamos con un sitio que huele a mar desde la cocina. Está justo en el puerto, y el pescado es de los más frescos que he probado últimamente. La dorada al horno con patatas era de diez. Nos dejamos recomendar también un carpaccio de gamba roja que fue el plato estrella de la comida. El servicio fue cercano, atento y nos contaron de dónde venía cada producto. Eso se agradece muchísimo. Perfecto para una comida larga y sin prisas. Si vas por Cambrils, es parada obligada si te gusta el buen pescado sin florituras.

Que pena no descubrirlo antes.La presentación de los platos el trato de los que trabajan ahí.Y sobre todo la calidad del producto que sirven.Pongo 5* por qué no me deja poner 10*.Si vuelvo repito seguro.

Restaurante terraza tipo brunch donde dan ricos desayunos cerca del puerto de Cambrils. También puedes comer o cenar a base de ensaladas y tostas de todo tipo. Todo muy original con productos naturales de la cocina mediterránea. La dueña es muy simpática y agradable.

Excelente restaurante pequeño donde pudimos probar un poco de todo con mucho gusto: los gofres, sándwiches, bagels, paninis, tostadas y panqueques son una delicia. Todo se prepara al momento con productos frescos y de alta calidad. Además, el lugar es muy limpio y bien equipado, y el personal es extremadamente amable, sonriente y atento. Todo esto por un precio muy asequible. En resumen, puedes ir y disfrutar con los ojos cerrados. Gracias de nuevo 🙏

Muy bonito, buena relación calidad precio 😊

Estoy probando los diferentes sitios de Cambrils de Brunch, y he de decir que he quedado encantada con este sitio. Lo primordial, el trato recibido así como la agilidad en atendernos y traer lo que pedimos. Todo estaba buenísimo. Variedad tanto en dulce como en salado. La tostada la compartimos entre dos, por eso en la foto parece una tostada pequeña y el smothy en vez de con leche me dio la opción de hacerlo con zumo de naranja. Todo genial

El mejor lugar para disfrutar de un delicioso desayuno o brunch con o sin gluten. Para quienes no consumen gluten, este es el paraíso. Panqueques, gofres, croissants, baguettes... ¡lo tienes todo! El equipo es una familia, son muy profesionales y preparan comida deliciosa.

Llegamos al lugar guiados por las buenas reseñas y, por la hora, nos tentamos con un brunch. Sin duda, fue una excelente elección. Lo que realmente se destaca es la comida y, sobre todo, la atención. El sitio además es muy acogedor, ideal para disfrutar con calma. Todo el equipo fue muy amable y nos atendieron siempre con una sonrisa. En especial una chica —lamentablemente olvidamos preguntarle el nombre— que parecía ser la dueña o encargada. Fue cálida con todos los clientes, atendiendo a cada uno en su idioma y con una cordialidad genuina. Tuvo además un gesto que valoramos mucho: se aseguró de ubicarnos en una mesa con sombra y de prever que, con el paso de las horas, el sol no nos llegara directamente. Más adelante, cuando apenas nos alcanzó un poco de sol, vino enseguida a ofrecernos otra mesa para que estuviéramos más cómodos. Todo con una amabilidad y atención que no siempre se encuentran. Antes de que llegaran los platos, nos ofrecieron algo para picar y unas aceitunas, un detalle que siempre se agradece. Pedimos patatas bravas, los huevos benedict deluxe y un café (que vino con un mini muffin de cortesía), todo acompañado de unos vermuts y un Aperol Spritz que le dieron el toque perfecto al brunch. También ofrecen opciones veganas y sin gluten, ideal para quienes buscan alternativas más inclusivas o se animan a probar cosas nuevas. Todo estuvo excelente, pero lo que más nos dejó una gran impresión fue la atención. Si pudiera, le pondría más de 5 estrellas. Siempre es un placer llegar a un lugar nuevo y sentirse bienvenido desde el primer momento.