El niu del petit racó en Mont-roig del Camp

Es la primera vez que iba, fuimos a celebrar un cumpleaños sorpresa. La verdad es que el lugar lo reservó la familia porqué no soy de la zona y quedé maravillada. Fuimos personas de todas las edades, también había un nene pequeño y un bebé. Así que hay tronas. El lugar no es de aspecto lujoso sino tranquilo. Puedes estar tanto en la entrada que es muy amplia o dentro, también muy relajados. A dos personas les pusieron menús especiales, uno sin gluten y otro vegano. Por lo que se adaptan a todo. Son muy amables, serviciales y pacientes. Un trato de 10. La comida buenísima y no te quedas con hambre, para mí muy importante porque hay sitios que pagas y luego te ponen mucha parafernalia pero de comida más bien poca. A destacar los postres, tienen una presentación muy bonita.

Si quieres degustar pescado en un ambiente auténtico, este restaurante es para ti. Nos lo pasamos genial

Gran lugar, excelente comida, excelente servicio!

Un sitio muy tranquilo y servicio muy amable y sobretodo los postres ESPECTACULARES

Verdaderamente uno de los mejores restaurantes de la región. Primera calidad y muy bien cuidado.

Buena comida, buen servicio, y carta lo suficientemente amplia para poder atender a todo el mundo. Peros: es estik tartar estaba en la nevera esperando que alguien lo pidiese por lo que empiezas a disfrutar de sus sabores cuando ya has comido la mitad. El resto perfecto

Era la primera vez que íbamos y el trato fue excelente por parte de los camareros como por parte de la dueña del restaurante, que tuvo un bonito detalle con los niños. La comida excepcional, postres brutales. Sin duda volveremos encantados. Gracias por el gran trabajo que hacéis!

Maravillosa velada en este restaurante tan especial. Cada plato fue hecho con amor y tenía un sabor increíble. Lo describiría como una buena cena a un precio muy razonable. Deja espacio para los deliciosos postres :)

Espectacular es decir poco, si pudiese valorar lo que siento, sería un 11. Calidad 10, servicio rápido e impecable, sabores de verdad. Imprescindible tomar postre, caseros y fuera de lo normal, increíbles.

Hemos ido muchas veces, y siempre salimos muy satisfechos. La comida es siempre exquisita, y el trato muy bueno. Sin duda, continuaremos yendo siempre que podamos, muy recomendable