El Limpia en Zaragoza

Este local ademas de tener unos “bocatines” excepcionales, tiene un ambiente fenomenal, con gente de todos los ambientes. Tanto el dueño com el personal es atento, amable y pendiente de dar un servicio 5 estrellas. Lo q empezo D.Luis, lo sigue su hijo con esmero y mucha dedicacion. Totalmente recomendable y el bocatin de picadillo es “canela en rama”. Para repetir!

Habíamos estado antes en varias ocasiones y ha debido de haber cambio de dirección. Amplia variedad de banderillas, tapas y bocatines, pero el de pastrami que era por el que repetíamos ya no lo trabajan... Pequeño fallo de no avisar que no había queso azul (aún así más que aceptable) Aún así recomendable 100%

Lugar espectacular,estuvimos 3 días en Zaragoza y fuimos 2 veces, tapas riquísimas y un sitio entrañable,su dueño José un tío excepcional,abrazos de los malagueños Juan Carlos y Mavi

Servicio muy atento, amable y profesional. Comida muy sabrosa. Recomendable!

Recomendable y servicio muy atento y profesional.

Ir de peregrinación con amigos al Pilar de Zaragoza, encontrarte con millares de personas, españoles sencillos y de los de verdad, te reconforta el espíritu. Pasear por el Tubo a tomar unas cervezas y tapas te reconforta el cuerpo. Pero de pronto oímos un ritmo de rock auténtico que nos llevó al Limpia. El Limpia es un local singular, en ese momento convertido en un templo de rockandroll, gracias a un discjockey que sin duda vivió la época, y una decoración con preciosas pinturas de personajes y ambientes rock de la Zaragoza de hace unas décadas. Tomarte allí sus cervezas con su propuesta de migas, patatas y chacinas jienenses, fue una experiencia que siempre recordaremos con agrado. Como con agrado y admiración recordaré a Elena Rayo de Luna, la pintora, protagonista y, a veces modelo de la obra allí expuesta. Su pintura, mezcla de comic y naif, atrapa por su realismo, frescura y expresión. Ella que me explicó con pasión el contenido de cada uno de sus cuadros, lo que fue el mejor colofón a nuestra visita.

Ir de peregrinación con amigos al Pilar de Zaragoza, encontrarte con millares de personas, españoles sencillos y de los de verdad, te reconforta el espíritu. Pasear por el Tubo a tomar unas cervezas y tapas te reconforta el cuerpo. Pero de pronto oímos un ritmo de rock auténtico que nos llevó al Limpia. El Limpia es un local singular, en ese momento convertido en un templo de rockandroll, gracias a un discjockey que sin duda vivió la época, y una decoración con preciosas pinturas de personajes y ambientes rock de la Zaragoza de hace unas décadas. Tomarte allí sus cervezas con su propuesta de migas, patatas y chacinas jienenses, fue una experiencia que siempre recordaremos con agrado. Como con agrado y admiración recordaré a Elena Rayo de Luna, la pintora, protagonista y, a veces modelo de la obra allí expuesta. Su pintura, mezcla de comic y naif, atrapa por su realismo, frescura y expresión. Ella que me explicó con pasión el contenido de cada uno de sus cuadros, lo que fue el mejor colofón a nuestra visita.

Lugar con mucha fama y poca calidad en sus pinchos. Los pinchos "famosos" resulta que ya no los hacen... Y los actuales no son para tirar cohetes

El limpia no es sólo comida, también es la historia de una familia y su taller de limpieza y reparación de calzado (de ahí el nombre). Excelente comida, calidad y muy bien preparada. José anima el restaurante, con sugerencias y explicaciones. Elvis Presley también suena de fondo y en las paredes hay historias de zapatos y rock and roll.

¡Lo mejor de lo mejor! Nunca alguien me explicó su propio menú con tanta pasión🥰 ¡este dueño lo lleva a otro nivel! Lo pasé increíble allí❤️