Fuimos a comer tapas, al llegar vimos que a parte de tener una carta muy corta, no habia ni un precio marcado, en el bar no había nadie comiendo y al pedir resulta que algunos platos no los tenia para hacer, como las bravas, le preguntamos el precio de varios platos antes de pedir para no tener sorpresas, pedimos chipirones, croquetas, calamares a la andaluza y pulpo, todo bastante correcto menos el pulpo.
Al final nos cobró diferente a lo dicho.