El Casino Figueres en Figueres

Dando un paseo por Figueres una tarde de calor nos topamos con El Casino. La fachada exterior, bastante "majestuosa" y el nombre nos hizo pensar que quizás fuese un local clásico e incluso que quizás solo fuese accesible para socios pero vimos que había bastante gente joven en la terraza y además parecía gente local (para mi es buena señal) así que nos acercamos a la puerta para ver si había algún cartel de "solo socios". No lo había y entramos. Nos sorprendió la claridad del bar, con muchos ventanales, una gran barra, mesas altas, mesas bajas, algunos grandes plantas que dan un aspecto muy fresco al local. Los techos son muy altos y lo que podría ser un problema de sonoridad o de que se pierda la vista está muy bien resuelto con unas grandes planchas redondas de distintos colores que cuelga de una forma muy decorativa. La idea inicial era tomar dos cañas, pero viendo que se acercaba la hora de cenar y que las raciones que veíamos salir de la cocina tenían muy buena pinta, tras las cañas nos sentamos a cenar. Elegimos una "tapa surrealista" (parece ser que había una ruta de tapas surrealistas" esos días por distintos bares de la ciudad) que consistía en un brioche con gambas y mayonesa de eneldo, no sé si eso es muy surrealista pero lo que sí se es que está de vicio de bueno! También probamos las patatas de Olot y una tabla de jamón y queso con pan cristal con tomate. Todo muy bueno. Todo eso + 2 copas de vino que acompañaban a las tapas surrealistas + 2 cañas que pedimos después pagamos 33 €. 16,50 € por persona me parece un muy buen precio. Las personas que nos atendieron tanto en la barra como en la mesa fueron amables y rápidos y eficaces). Para repetir.