Encontré este restaurante a través de Google y no nos decepcionó en absoluto. Probamos las gyozas y el provolone de primero y aparte de bueno la ración era generosa, sobre todo del queso. De segundo pedimos un entrecot de vaca madurada al punto que estaba espectacular y un risotto de setas super sabroso. El ambiente era tranquilo, la decoración es muy bonita y el personal super agradable. Un 10!
Buen menu, con variedad,, degustamos las croquetas de berenjena y las guozqs de rabo de toro con gengibre y la verdad que estaban deliciosas los segundos no defraudaron pies tanto el magret de pato como el entrecot estaban al punto, cenamos genial, buen trato y ambiente confortble