16/08/2025: Y hubo que cenar 🍽️
🍝 En la tranquila Playa de la Calera, en Valle Gran Rey (La Gomera, Islas Canarias), La Islita es uno de esos restaurantes donde la cocina italiana auténtica se sirve con respeto, mimo y una sonrisa. Un local íntimo, bien decorado y con terraza relajada, donde cada plato parece pensado para ser disfrutado sin prisa.
🇮🇹 La propuesta gira en torno a una carta breve pero bien articulada, centrada en pasta fresca casera, pizzas finas y recetas tradicionales italianas. Destacan los ravioli rellenos —como los de pera con salsa suave—, la carbonara sin nata, elaborada con guanciale y yema, o sus pizzas al punto justo. Sabores limpios, sin artificios, donde se nota el buen producto y la mano en cocina.
🍷 El servicio es atento. El ritmo puede verse afectado en días de mucha afluencia, pero compensa con un trato cálido y cercano. La carta de vinos es ajustada pero coherente, y los postres —tiramisú, panna cotta o semifríos— redondean la velada con acierto.
🆒 Una cena aquí sabe a calma, a gusto por el detalle y a cocina que, sin grandes alardes, convence por fondo y forma. Recomendable reservar con antelación, especialmente en temporada alta.
La Islita
🗺️ Carretera Playa del Inglés 7
38870 Playa de la Calera, Valle Gran Rey. La Gomera, Islas Canarias
☎️ 922 80 55 00
📸 @restaurantepizzerialaislita
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05/08/2025: Restaurante muy tranquilo en Valle Gran Rey. La experiencia ha sido en general buena, pero quisiera compartir un detalle a modo de feedback para mejorar la atención al cliente. Cuando la camarera comienza a tomar comanda, quería comer espaguetis con salsa pomodoro. En ese momento le pregunto con insistencia si la salsa era natural (con tomate natural y albahaca). La camarera me comenta que sí, que es totalmente natural. Al llegar la comida, rápidamente me doy cuenta que la salsa era de bote. Al comentarlo a la camarera nuevamente, me vuelve a decir que era natural. Al finalizar la cena, yo convencido que no era así, se lo vuelvo a comentar y es cuando ella me reconoce que no era salsa natural, me indica que era un plato infantil y que la salsa era de bote. Añade que el que yo quería con salsa natural era otro plato de la carta, el cual nunca me ofreció. A pesar de ello, no cobró el plato al precio infantil (4€), lo cobró al precio adulto (8€). Entiendo la posible confusión pero la camarera no hizo nada para remediarlo.
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