Fuimos a celebrar la comida de Navidad del trabajo y fué un gran acierto. La estupenda comida, el ambiente y el trato inmejorable convirtieron la elección de este lugar en todo un acierto. Repetiremos.
Cansado de las fiestas del Cascamorras, decidí parar en esta pizzería a picar algo. Fue la mejor decisión de la noche. Gracias a Mercedes, comí unos quattro formaggi buenísimos, y gracias a Oskar, pude practicar mi español durante dos horas. ¡Gracias, chicos!