Quiero recomendar este restaurante porque, por segunda vez que hemos estado allí, hemos podido disfrutar de una comida de muy buena calidad y de un trato por parte de los camareros inmejorable.
Aprovecho también para hacer un especial agradecimiento. En nuestra última visita (el 19/07), uno de los platos que pedimos, por algún motivo, no acabó de gustarnos. Lo comunicamos al camarero con toda naturalidad y, a pesar de insistir en que queríamos pagarlo, no quisieron cobrarlo. Nos agradecieron sinceramente que lo hubiéramos comentado, ya que esto les ayudaba a revisar lo que podía haber pasado ya mejorar el plato para que no volviera a suceder.
Este gesto dice mucho de su compromiso con la calidad y atención al cliente. Felicito de nuevo a todo el equipo por su humildad, profesionalidad y excelente trato. Sin duda, repetiremos!
Miquel Ibañez
.
21 Julio 2025
10,0
¡Muy bien! Buena comida y buen vino. El servicio fue excelente.
Emmie Dejin
.
21 Julio 2025
10,0
He comido de maravilla. Soy celíaca y me han tratado con muchísima atención y cuidado. Me explicaron todo lo que podía tomar sin gluten y me sentí segura en todo momento. La comida, deliciosa. Un sitio al que sin duda volveré. ¡Gracias por hacerme sentir tan bien cuidada!
Andrea CL
.
20 Julio 2025
10,0
Si los dioses del Olimpo bajaran a la Costa Brava en busca de mariscos y redención, terminarían en DeTres… probablemente sin reserva y rogando por una mesa como mortales comunes.
Entramos sin muchas expectativas, salimos con un nuevo propósito en la vida: contarle al mundo que el calamar puede ser un poema. No cualquier poema: un Neruda marino, tierno, sabroso, con el punto de cocción exacto como si lo hubiera firmado Poseidón con su tridente. Lo juro, el mejor calamar de mi vida. Si mi madre lo probara, dejaría de hacer su receta.
La ensalada verde fue la green flag del inicio: fresca, honesta, sin pretensiones, como ese amigo que siempre llega puntual y además huele bien.
Luego vinieron los mejillones. Yo era de esos que los esquivaban como si fueran suegras en Navidad, pero DeTres me cambió la vida: los comí, los amé, y con un nivel de decencia moderadamente bajo, terminé chupando la salsa marinara directamente del caparazón como si fuera un ritual sagrado. Si me hubiese pillado una cámara de seguridad, lo subían a TikTok con el hashtag #Convertido.
Y el lenguado… ¡ay, el lenguado! Soberbio. Elegante. Cocinado como si el chef tuviera un romance secreto con él y lo hubiera querido honrar con cada vuelta de sartén. Se deshacía en la boca, como los planes cuando uno está de vacaciones.
Conclusión: DeTres no es un restaurante. Es una experiencia sensorial, un spa de mariscos, una oda a lo bien hecho. Si están en Palafrugell y no van, que el calamar caiga sobre su conciencia.
Gabriel Perelman
.
19 Julio 2025
10,0
Sitio acogedor, con un servicio excelente, atentos y amables y con una comida casera muy rica.
Pedimos para compartir, trinxat, canelones y pollo con salsa de almendras.
He de decir que todo estaba espectacular, pero el pollo en salsa era fuera de serie.
Laura F
.
14 Julio 2025
10,0
Buena comida, servicio super amable.
Servet Eckstein
.
08 Julio 2025
10,0
Cena fantástica. Raciones generosas, calidad y servicio profesional. El pescado espectacular
Victor Bomberos Zaragoza
.
08 Julio 2025
10,0
Muy buena experiencia, el ambiente es muy acogedor y el servicio es muy simpático. Nos sentimos muy cómodos.
La comida buenísima cada plato que llegaba nos gustaba más, os recomiendo los mejillones con romescu y el parmentier de patata con huevo poche y rebozuelos. ¡Un espectáculo!
Lorena Martinez
.
07 Julio 2025
10,0
Son súper amables. Hay raciones de todo tipo y deliciosas
gustavoesverde
.
05 Julio 2025
10,0
Entrantes muy buenos y el rom brutal. Ninguna objeción, debéis probarlo sin duda alguna. Gran trabajo, volveremos seguro
Marc Minguez
.
08 Abril 2025
10,0