09/08/2025: Anoche, cinco de nosotros descubrimos San Roque Gardens, un establecimiento aún en pañales, pero con grandes ambiciones. Sentados en una agradable terraza, arrullados por una música de fondo bien elegida, pasamos un rato muy agradable, enriquecido por un servicio atento; una mención especial para Daniel, cuyos sabios consejos y capacidad de respuesta marcaron nuestra experiencia.
En cuanto a la comida, la carta era limitada —señal de un comienzo cauteloso—, pero los platos, bien presentados y generosos, cumplieron con nuestras expectativas. La única pega: las guarniciones, algo modestas para paladares gourmet. Por suerte, el buffet de precio fijo viene al rescate, ideal para estómagos insaciables (sobre todo para los más pequeños, que siempre buscan reponer fuerzas, ¡jaja!). Variado y cuidadosamente seleccionado, es una opción que no debe pasarse por alto.
La carta de vinos, también en proceso de ajuste, nos deparó una pequeña sorpresa: el Albariño de la carta no estaba disponible. Sin problema, Daniel nos ofreció una sabia alternativa, demostrando que la improvisación puede rimar con la calidad.
Para llevar la experiencia al siguiente nivel, aquí tienes algunas sugerencias: ¿por qué no añadir una noche de música en directo de vez en cuando para animar el ambiente? ¿O un menú de barbacoa semanal para disfrutar al máximo de las agradables tardes en la terraza?
En resumen, San Roque Gardens lo tiene todo para seducir. Con un poco de tiempo y algunos ajustes, podría convertirse en una visita obligada. ¡No te lo pierdas!
16/07/2025: Tuve la oportunidad de cenar en el San Roque Garden Restaurant y la experiencia fue sencillamente deliciosa. Desde el primer momento el trato fue exquisito: un servicio atento, amable y muy profesional que hizo que nos sintiéramos bienvenidos y cuidados en todo momento.
La comida superó todas mis expectativas. Todo estaba preparado con mucho mimo, pero quiero destacar especialmente la ventresca de atún, que resultó espectacular por su textura y sabor, realmente un plato que merece la pena probar.
Además, el entorno contribuyó a hacer la velada aún más especial. Las vistas a los jardines y la piscina son preciosas, creando un ambiente tranquilo y que invita a disfrutar sin prisas.
Sin duda, repetiré la experiencia