Dayas en Zaragoza

Chocolate con churro y porras. Había gente almorzando muy bien.

Dicen naci en 1967 yo no lo recuerdo, jajaja; pero debe ser cierto. De niño, allá rn los años 70, en las cafeterías no había Chinos, y estos locales eran un lugar de encuentro de los parroquianos del barrio y de las personas de paso. Em esas cafeterías uno tomaba sus churros recién hechos una tapa casera ina ración de verdad no una de construcción de oaratscsl huevo sino tortilla de patata de la buena y platos de la abuela En una cafetería uno se sentaba en una mesa y leía el periódico, otros se consolidan de la salud, si estaba frente a un hospital y unos jóvenes trasnichadores desayunaba con respeto. En aquella época la dueña saludaba con uns sonrisa y las camareras eran profesionales y conocen a sus clientes. Todo lo mágico de una cafetería de los setenta en lo humano y en lo sabroso es lo que regala hoy esta cafetería frente al Hospital Provincial. Y como niño cada domingo se que es fiesta porque 《huele a churros recién hechos》 Gracias, Lourdes, por darme la magia de que alguien nacido en 1967 recupere la ilusión de la infancia cada vez que entro en tu cafetería, y antes de sonreír yo me reciben con un amabilisimo buenos días. Post escritum he leído comentarios negativos, debe ser que hoy hay quien prefiere bares de plástico impersonales o de chinos de esos que te tiran la taza sl mostrador y solo al pagar si dejas propina dicen "sisiení". Quien viene con respeto y educación recibe respeto educación y todo lo wue se ofrecía en uns cafetería de siempre. Especialmente amables don con personas mayores niños y familias. Pero a primera hora el domingo está lleno de jóvenes nocturnos que reponen fuerzas con su buen desayuno después de haberlo dado todo en la noche, compartiendo ese desayuno con trabajadores del hospital antes de entrar en nuevo turno o con los madrugadores de la vida, que como yo haberlos haylos! Como el local es muy grande si hay boda en la iglesia del Nuestra Señora de Gracia es divertido ver tanta gente elegante en una cafetería de siempre y donde don atendidos rápidamente como antes era normal.