Dabeke en La Orotava

Tras varias recomendaciones decidí ir a este restaurante. A pesar de que llegamos un poco temprano nos recibieron y atendieron bien. Pedimos un entrante y dos principales para compartir entre dos. A pesar de que la sala en la que estábamos no estaba completa se oía bastante ruido del patio. Nuestro primer plato tardó algo mas de 30 minutos en llegar, y eso tras preguntar si tardaria mucho mas. Lo del segundo plato ya fue extraordinario. 2 horas de reloj desde nuestra llegada. Jamás en ningún sitio me habían dado la excusa de que todo se hace al momento para tardar tanto. No podia esconder nuestro malestar y el camarero seguro que se dio cuenta. Ni un detalle, ni un perdon, ni un descuento. Nada... No creo que vuelva...

Restaurante muy acogedor con muy buen servicio. El camarero siempre atento a todo. Pedimos unas croquetas de jamon super cremosas y unas zamburiñas buenísimas con una vinagreta muy suave. El chef nos ofreció pimiento del padrón en tempura con gorgonzola (espero no equivocarme) y nueces qué estaba riquísimo. El pescado de día con verduritas en su punto. Y el entrecot muy tierno. De postre una tarta de queso espectacular. Desde luego no te quedas con hambre. Si volvemos a la isla no dudaremos en visitar de nuevo el restaurante. Muchas gracias por todo

No es la primera vez que vamos a este sitio a comer, de hecho diría que es la quinta o sexta vez que vamos! Siempre ha sido uno de nuestros sitios favoritos, por la comida, el servicio y demás. Sin embargo la semana pasada fuimos a comer y tuvimos una malísima experiencia. Habíamos reservado a las 14.30h y allí estábamos a las 14.20h, nos sentamos en la mesa (había 4 mesas más ocupadas en todo el restaurante), y ya desde el principio tardaron bastante en cogernos la comanda. Había pasado una hora desde que estábamos allí y no habíamos empezado a comer, por lo que le dije al camarero que si había pasado algo con nuestra comanda, que en 30-40 min teníamos que irnos. Parece ser que se habían olvidado nuestra comanda y no habían marchado ninguno de los platos… nos trajeron las croquetas que estaban frías por dentro, luego el ceviche que estaba bueno y la carne parecía que estaba hecha al trancazo (no nos preguntaron ni al punto que la queríamos) y estaba casi fría. Por supuesto, ni postre pedimos. La sorpresa es que el cocinero salió luego a pedirnos perdón, sin más, que se había olvidado de nuestra comanda; pero no fueron capaces de tener ningún tipo de detalle con nosotros. Nos fuimos bastante decepcionados con este sitio que nos encantaba.

Un restaurante muy acogedor, con muy buena comida y buen servicio. Repetiremos.

Descubrimos este maravilloso restaurante a las afueras de Ortava y disfrutamos de una comida excepcional. La comida era única y deliciosa. El camarero fue muy atento y demostró una gran pasión por lo que servía. ¡La mejor tarta de queso que hemos probado jamás! Recomendamos encarecidamente una visita a este magnífico restaurante.

Pasamos una velada encantadora en Dabeke. El ambiente era acogedor y con mucho encanto, el camarero fue excepcionalmente atento y conocedor, e incluso pudimos probar las trufas caseras del chef (que, lamentablemente, no pudo vendernos :/). Un restaurante de primera categoría con muchos detalles bien pensados; ¡lo recomiendo encarecidamente! P. D.: El personal habla inglés bastante bien.

La atención fue excelente, como siempre ha sido las veces que he ido. Además, cada plato que ofrecen tienen un sabor único que sorprende cada vez que los disfrutas.

En la Orotava, un restaurante con un encanto especial, pintoresco y con un ambiente acogedor. La cocina combina sabores tradicionales con un concepto innovador. Increíbles las croquetas de queso, una auténtica explosión de sabor en la boca. Beatriz y Enrique te dan un trato muy familiar. Recomendable 100%.

Muy buen descubrimiento, no me defraudó! Comida exquisita, muy bien cocinada, de alto nivel y el servicio del camarero y chef q vino a saludarnos un 10! Seguid así muchachos! Muy buena faena!!

Por pura casualidad descubrí este restaurante en La Orotava, y lo que encontré fue mucho más que una comida: ¡una auténtica experiencia gastronómica! Cada plato fue una sorpresa para el paladar, lleno de sabor, creatividad y mimo en cada detalle. Me quedé con ganas de probar muchas otras opciones del menú, así que ya tengo excusa para volver a la isla. Mi más sincero agradecimiento a todo el equipo por su dedicación y profesionalidad. ¡Un trabajo verdaderamente espectacular!