Visité este restaurante en Santa Cruz, Tenerife, y tuve una experiencia positiva. Las hamburguesas eran sabrosas y bien preparadas, por lo que es una comida satisfactoria.
El ambiente era agradable, y el personal era amable y atento, lo que hizo que la visita fuera agradable. Las decoraciones fueron bastante únicas, con pinturas coloridas tanto dentro como fuera del restaurante, agregando un toque vibrante al espacio.
La música era agradable y contribuyó a un entorno relajado. En general, es un buen lugar para disfrutar de una comida en un ambiente cómodo y visualmente interesante.