Chiringuito El Laurel en Marbella

El Laurel ha sido objeto de una reforma integral, lo cual es un aspecto muy positivo de los baños, que antes parecían los de un resort de playa. Sin embargo, sería bueno que finalmente se instalaran portarrollos de papel higiénico, ya que ahora los rollos están junto al lavabo y suelen estar completamente empapados. La zona del restaurante es muy luminosa y acogedora, aunque se ha perdido el encanto de un chiringuito de antaño. La reforma probablemente coincidió con la modificación de la terraza, que tuvo que reducirse considerablemente para dar paso a un sendero peatonal actualmente en construcción. Es una pena, pero la culpa es del ayuntamiento, no del dueño del restaurante, quien sin duda prefería mucho más la situación anterior. Perdió muchas zonas para sentarse al aire libre. El amplio horario de apertura es una novedad bienvenida. A diferencia de otros restaurantes de playa, que solo abren más tarde por la noche en julio y agosto, aquí se puede pedir comida hasta las 23:00 y disfrutar de toda la carta con tranquilidad. Se sirven bebidas hasta la medianoche. La comida no es nada del otro mundo; La carta no difiere de la de otros restaurantes de la costa mediterránea española. Pero la preparación es buena, gracias al uso de productos frescos. El aceite para freír también se cambia con frecuencia. Las raciones son tan abundantes que se pueden pedir varios platos fácilmente. Los vinos son abundantes y tienen precios razonables. La sopa de marisco y los platos de carne asada son especialmente recomendables. Si no quiere mesa a última hora de la tarde o después de las 22:00, es imprescindible reservar. Esto dice mucho de la calidad. ¡El Laurel siempre merece una visita, en cualquier época del año!

Fantástico! La comida muy rica. El servicio de diez. Muy agradable todo el personal y el servicio es muy rápido y eficiente. Merece mucho la pena.

La comida muy bien presentada,el personal muy amable y el sitio muy acogedor

Un lugar estupendo para disfrutar del mar y tomar algo o comer algo. Lo recomiendo.

El chiringuito ha sufrido una renovación estética considerable y ha tornado a restaurante en el mar. Algo frío en mi opinión, pero es cuestión de gustos. La bodega ha salido ganando con el cambio. El producto sigue siendo bueno y el servicio muy dinámico. Los pescados al espeto, además de las sardinas, como la lubina o la dorada son imperdibles y a un buen precio.

Magnifico trato, misma calidad y el sitio lo han dejado muy bonito! Irene es fantástica y nos trató de lujo

Restaurante de cocina mediterránea, a base de pescados, mariscos y arroces. También variedad de carnes. Estupenda terraza al borde del mar. Buen servicio y amabilidad .

Almorzamos en el restaurante recién renovado. Al principio, el servicio y los procedimientos parecían un poco caóticos, pero nos informaron que era un restaurante recién inaugurado. Sin embargo, el servicio fue muy amable y cumplió con su función de anfitriones. La comida estaba deliciosa. ¡Vale la pena echarle un vistazo al estilo de los restaurantes!

Muy buen lugar para la recreación y para tomar un refrigerio y una bebida.

Ambiente agradable junto al mar. Sin embargo, la relación calidad/precio de la comida nos decepcionó un poco. Me imagino sirviendo aperol un poco mejor. La ensalada estaba buena.