CHIRINGUITO Almadrava en Roses

Me decepciona ver estas malas notas. Mouss (el jefe) realmente no se merece esto. Es un tipo encantador y muy servicial, he estado con él durante muchos años y no tengo más que cosas buenas que decir sobre él. Después de todo, es una taberna de playa, no un restaurante. Así que hay cosas para picar, pero está claro que no es gourmet, el lugar simplemente no se presta para ello. Por otro lado, el ambiente es estupendo, no todos los días tenemos la oportunidad de brindar y hacer amistad con catalanes, pero también con británicos, bátavos, teutones... Terreno neutro y acogedor, ideal para el aperitivo de la tarde, con Preciosos atardeceres en una de las últimas playas aún frecuentadas de Roses.