Cayote Restaurante en Santa Cruz de Tenerife

Una experiencia religiosa. Las camareras fantásticas, al nivel del Hotel Hilton de Nueva York. La comida....sabores que enamoran en cada bocado. Fui con mi pareja con la idea de una cita romántica, y gracias a esta cena hemos tenido un hijo.

Muy bien. Una cena maravillosa con mi pareja que recordaremos siempre. Nuestros hijos lo recordaran y le contaran esta historia a sus hijos, y a los hijos de sus hijos.

Una experiencia decepcionante, el servicio es bastante desordenado, vinieron a quitarnos los entrantes cuando todavía los estábamos comiendo porque el plato principal estaba listo. Les pedí que mantuvieran el principal durante unos minutos más y luego llegó frío. Es parte de un hotel grande y también parecen estar atendiendo a un comedor diferente dentro del edificio. Es un espacio agradable pero carece de atmósfera. Quizás tuvimos una noche libre. 😕

¡Un lugar maravilloso con un servicio y menú mega sabrosos!

Comida súper rica y muy buen servicio.

Gran descubrimiento, para repetir. El boca oído funciona. El tartar de atún un espectáculo.

10 de 10, servicio y comida excelente. Lo recomendo sin duda. Volvere!!

El restaurante se ve muy bien, pero de alguna manera no funcionó para nosotros. No es que el servicio fuera un poco caótico, las chicas aún eran amables y hacían lo mejor que podían, pero las creaciones de comida no tenían sentido para nosotros. Puede suceder... puede ser diferente en otro día...

Extraordinaria experiencia gastronómica. Comimos el menú degustación con maridaje y la verdad que no defraudó. El ambiente es sobrio con una sala acogedora, bien ubicado en Santa Cruz. El menú constaba de 3 aperitivos (buñuelo de morcilla, empanada de carne y tostón de langostinos) el buñuelo fue el mejor. Los platos fueron: Tatín de tomates caramelizados sobre queso cremoso con un sabor único; un tartar de atún con encurtidos bastante logrado; un risotto de verduras bastante básico y muy mejorable; lubina con una textura y cocción exquisita y presa ibérica muy bien estructurada y sabrosa. Seguía un prepostre de tarta de queso con sorbete de frutos rojos, excelente para abrir hueco y texturas varias de chocolate con sabores dispersos. Finalizaba con unas gominolas caseras. El maridaje constaba de una copa de vermut, copa de vino blanco afrutado, copa de vino blanco seco, copa de vino tinto, copa de Oporto y copa de licor ron miel como digestivo. El precio final por persona del menú más maridaje, aguas, pan y mantequilla es de 60 € por persona, lo que lo sitúa en una buena calidad/precio. El servicio totalmente femenino cumplió con su cometido y nos brindó un trato muy próximo y cordial.

Cena romántica en un lugar con decoración en armonia con el buen ambiente. Degustamos unos cogollos asados con langostinos y un solomillo con boletus. Q decir del postre, fantástica torrija, la mejor q hemos probado. Buen servicio y calidad. Muy recomendado.