Casa Museo del Campesino | CACT en San Bartolomé

Es un lugar para visitar por su significado y por lo que aporta ha lanzarote

Esperaba ver la típica casa de esta zona por dentro.. Solo se ven los edificios por fuera.

La Casa museo del Campesino es un espacio donde respirar la autenticidad. Ideada por un genio como César Man riqueza trasmite autenticidad y buen gusto. Mi primera impresión al ver el monumento a la fecundado elevarse sobre la lava, fue de respeto profundo y de nostalgia, las cosas antes se hacían mejor. El ingenio y una conexión con la tierra crea una integración paisajistica perfecta. Tiene talleres donde uno puede apreciar el trabajo de los artesanos. Una experiencia que te enseña la valía del pasado.

Hermoso diseño al estilo del arquitecto César Manrique. Una cafetería muy buena en el patio con delicias deliciosas. ¡Merece la pena visitarla!

Un cuidadisimo jardín te recibe y luego diversas salas donde prima la artesania y un inmenso restaurante/auditorio en la parte de abajo muy al estilo de los Jameos del Agua

Parada en el paseo en bici. Un café rápido a la sombra.

Un verdadero regreso a las raíces de las tradiciones canarias con restaurantes, souvenirs y una bodega.

El museo no es especialmente interesante, pero el restaurante es excelente y muy asequible, con un personal muy competente y amable.

Solo se ve desde fuera porque llegamos después del horario de cierre. Pero con eso ya es suficiente.

El lugar es simplemente sublime y encantador. Si estás de paso, es imprescindible parar allí.