Casa Cañón - Bar/Restaurant en Tauste

Como debe ser, un lugar ideal para comer, estuvimos en un grupo del INSERSO, comida perfecta, atención un 10, (me enseñaron todo, despensa, cocina, parrilla, etc), mucha limpieza, buena calefacción, que mas pedir a unos maños, que dan todo su saber para atender a sus clientes dia a dia, posiblemente no volvermos, pero mi recuerdo quedara en la memoria. Haremos un tú a tú, para que la gente lo conozca si pasa por esas tierras de Cinco Villas y buen aire del Moncayo, como dice la canción. Gracias.

Comida riquísima y trato cercano de camareros. Sitio fijo para comer si viajo por trabajo💪🏽

Siempre es un placer comer aquí.

Trato cercano ,comida muy de acorde con lo que publican,ternasco de Aragon excelente

Comida casera deliciosa y personal muy amable. Fuimos a comer para una celebración en familia y fue todo un acierto. Comenzamos con unas tapas en la zona de la barra (muy recomendable el pulpo y los torreznos). Para finalizar una paella de carabineros y pulpo y costillas de ternasco a la brasa con patatas caseras (espectaculares). Muy recomendable.

Comida casera exquisita y un trato inmejorable. Se nota que cuidan con mimo el producto de la tierra. Una delicia la carne a la brasa y los torreznos. Repetiremos sin duda, 100 % recomendable.

Buen trato familiar, buena comida, calidad precio perfecto. Carne a la brasa, y buen menú, económico. Gente humilde y agradable. Cien por cien recomendable. Si buscas un sitio agradable para comer no dudes en ir, un sitio limpio y bien acondicionado.

Ciertamente una decepción. Viendo las fotos publicadas en Google teníamos la esperanza de cenar algo de carne, pero no fue posible. Nuestro gozo en un pozo. Tuvimos que conformarnos con un pincho de tortilla, la recomendación de la señora al cargo fue bacalao rebozado o guiso de rabo de toro, pero declinamos su oferta.

Uno de los mejores restaurantes y menús diarios en más de 25 años comiendo fuera de casa como comercial. Es la primera vez que como en este restaurante de Tauste en el que se agradece la delicada comida casera, un comedor bien decorado y espacioso y un ambiente tranquilo donde disfrutas de la comida. Que pena no haberlo conocido mucho antes.

Hemos ido varias veces. Además de permitir la entrada con perro, el trato ha sido siempre exquisito. La comida, menú del día, abundante y exquisita ya un precio más que razonable. Y memorables los torreznos. Hoy mismo los hemos pedido como aperitivo antes de comer. Insuperables!