Cap Roig en Calonge

Una experiencia magnífica, desde el hotel hasta el paisaje, lugar magnífico, repetiremos.

Bonito hotel la verdad tiene su toque especial ! Por poner una pega los espacios para comer son pequeños pero está todo buenísimo con lo cual compensa ! Y las vistas al mar son top

Hotel situado al borde del acantilado. Impresionantes vistas al mar. Comidas buffet de alta calidad servidas en la terraza. Selección limitada, pero excelente. Una cálida bienvenida.

Todo perfecto, hotel completo con piscina, Spa, bar, restaurante, desayuno, distintos juegos para niños, gym (pequeño pero suficiente), playa cerca (hay que bajar muchas escaleras por la costa pero está cerca) Lo unico negativo para tener en cuenta es que el parking del hotel tiene muy poco lugar y siempre está lleno, tienen otro parking a unos 300m aprox cruzando la carretera. Y por otro lado el hotel no está en un lugar céntrico, por lo que uno depende del coche si quiere moverse a otros lados o buscar algo para comprar o comer fuera del hotel.

Un hotel espectacular, nos alojamos en las habitaciones que dan al acantilado . Muy comodas y amplias.En general todo muy bien.El servicio muy bueno en especial los camareros NATALIA Y CRISTIAN espectaculares de 12 PD:Estefania y Miguel 😜😜

Hotel con todos los detalles piscina bar Restaurante cuenta con su propia cala que se encuentra a su derecha todo súper limpio y súper elegante todo de 10 y muy importante cuenta con su propio parking. La verdad muy satisfecho volveremos

El emplazamiento es impresionante, casi suspendido sobre el mar con unas vistas muy bonitas del Cap Roig y la costa meditarranea con ese color azul turquesa del agua típico de la zona. Las zonas comunes están muy bien y los restaurantes con vistas son muy bonitos. El personal de recepción correcto pero no súper amable tampoco. El bifet del desayuno. Es muy normalito.El de la cena un poco mejor. Muchos de sus clientes son franceses y todos el personal habla francés. El problema llega con las habitaciones, que por cierto son de muy buen tamaño. Primero las "vistas al mar" de la habitación eran bastante alejadas y sobre todo el mobiliario de la habitación era muy viejo (algunos muebles tenían al menos 30 años sin temor a equivocarme). Pide a gritos una renovación de las habitaciones. Esto hace que la relación cálidad precio sea desfavorable: No lo vale. Si embargo debe haber habitaciones que sí están reformadas y que deben estar mucho mejor. Ojo que las fotos no siempre corresponden con la habitación que te van a asignar.

Hotel de 4 estrellas por ubicación, en servicio e instalaciones yo no le pondría más de 2. Habitaciones con mobiliario antiguo, que si pueden evitar limpiarlas, mejor. No nos repusieron el papel higiénico estando casi pegado al cartón, al conectar el hidromasaje me salieron varios bichos e incluso un ala de cucaracha que a saber cuánto tiempo llevaba ahí. No me dio sensación de limpieza en absoluto. Otro tema es la piscina, que la gente pone sus toallas por la mañana y se pira a la playa a pasar el día. Con lo cual, toalla que veía más de una hora sin mover, toalla que iba al suelo, ya que el personal tampoco se hace cargo de la situación. Ni hablar del tema de las aguas de cristal, que menudo negocio tienen montado con ellas, no venden de plástico pero sí tienen en la máquina expendedora de medio litro a precio de 2€, un robo. A favor del hotel tengo que hablar del buen trato que recibimos por parte de la chica de gafas de recepción, que era un encanto, del personal de la barra del bar, súper agradable, y de los amables camareros del buffet, que no era muy variado pero estaba bastante rico todo. En general, si tuviese que repetir viaje, creo que elegiría otro hotel.

Hemos ido tres noches a disfrutar de la playa y la piscina. El personal es muy atento y agradable, todo perfecto en la habitación (la cama súper cómoda) y poder bajar las escaleras para encontrarte en Camí de Ronda es increíble. La piscina también muy bien, tumbonas muy cómodas y todo muy limpio siempre. Es verdad que hay gente que deja sus toallas en las tumbonas para no aparecer en horas, pero el personal del hotel te ayuda y está de tu lado si en algún momento necesitas ocupar una tumbona con toalla que lleva sin ser reclamada horas. El buffet de desayuno muy completo. Tienes buffet para comer y para cenar también. Quizás nos habría gustado tener opción de menú, pero es cierto que en el bar de la piscina tienen cocina abierta con una buena selección de tapas y bocadillos. Son una alternativa para la comida sin tener que salir del hotel, pero no para la cena, ya que cierran la cocina del bar. ¡Nos encantaría volver si podemos!

El entorno es realmente magnífico, con unas vistas magníficas y la ciudad accesible en unos veinte minutos a pie. Un paseo agradable cuando no hace demasiado calor. Habíamos reservado una habitación Premium con vistas al mar, pero lamentablemente nos decepcionó el mantenimiento: polvo, mucha cal en la ducha y suelos poco limpios. Para este tipo de habitación y hotel (y sobre todo por el precio de la estancia), esperábamos una limpieza más a fondo. Los bufés, tanto de desayuno como de comidas, eran muy completos y variados, y el comedor era especialmente agradable. Es una pena que la limpieza no estuviera a la altura del resto de la experiencia.