26/08/2025: Sin duda el mejor café con leche de Fuerteventura. Saben lo que hacen y lo hacen con cariño. El desayuno a nivel. No te lo puedes perder si estás por la zona.
25/08/2025: ¿Intentas pasar por Lajares sin visitar esta pequeña joya? Mejor resiste el sol... inútil y un poco cruel.
Aquí, todo es casero, no para presumir, sino para compartir una pasión pura, exigente e imaginativa.
¿Las hamburguesas? Una revelación. ¿El pan? Un brioche hecho cada mañana por un artesano local. ¿Los pasteles? Lo mismo aquí: frescura garantizada. ¿Las cervezas? Un baile de novedades, en su mayoría locales, como un guiño a los alquimistas del lúpulo de la isla y más allá.
¿Las patatas fritas? En serio, después de un tour completo por la isla, ninguna se acerca. Aquí tenemos la referencia absoluta.
Y eso no es todo: ensaladas frescas, tortillas reconfortantes, delicado tartar de salmón y desayunos salados que despiertan el paladar... la variedad te halaga y te abre el apetito sin concesiones.
Y el equipo... ¡menudo equipo! Cálida bienvenida, sonrisas sinceras, servicio atento. Sientes que todos están ahí para complacerte, no por obligación. El tabernero no soporta la rutina: siempre aspira a más, siempre ofrece más sorpresas, con esa sincera alegría de ver a la gente feliz.
Café... ¡ay, café! Aquí, no es solo una bebida, es poesía termal. Se saborea el tueste artesanal, esa rara alquimia que transforma el grano verde en una fragancia viva. Como un fuego sagrado —«la prueba de fuego, el recuerdo del rayo de Júpiter»—, libera aromas que reconfortan el corazón y despiertan la imaginación. Cada taza es un poema líquido, una caricia aromática para el alma.
Pruebe el Baraquito, magistralmente elaborado...
El lugar puede no parecer gran cosa, pero cuando todo es perfecto en el plato, en la taza y en el ambiente... la decoración pasa a un segundo plano. Como un transeúnte vagamente perdido, mis papilas gustativas sucumbieron a un éxtasis glotón. ¿Resistirse? No para mí. Así que cambia de rumbo, deja que tus sentidos respiren y ven a darte un capricho. Ya me contarás.