No es un sitio para ir con niños, ya que no hay comida para ellos. La comida está muy bien, de calidad pero para niños, lo único que pudimos pedir son croquetas
Sin lugar a dudas una experiencia inolvidable. Nos encantó la propuesta gastronómica. Disfrutamos mucho con la cena. Fue una sucesión de sabores magnífica. El trato del personal y el servicio de 10. Ninguna pega. Te sientes querido y como en casa. Gracias Estefan. Para repetir.