Muy simpático.
Un lugar encantador para sentarse y observar a la gente pasar (la passeig). Elección de sombra o sol. Público variado: viejos, jóvenes, locales, extranjeros.
Personal muy amable. Los precios son buenos.
Debería probar bocadillos/comida alguna vez.
El viernes a partir de las 18:00 horas es animado.
Puede estacionar a poca distancia (se necesita un poco de búsqueda los viernes por la tarde) a menos que esté discapacitado. No creo que a la gente local le importe que estaciones de manera un poco irregular en ese caso. Simplemente estacione de manera segura. El aparcamiento es gratuito.