El bar está bien en casi todo: buena atención, precios correctos, productos decentes… pero me he encontrado con una situación tan absurda que no puedo evitar comentarla.
Pido un ColaCao y me lo sirven con un palito de madera. Hasta aquí, vale. Pido una cuchara —una simple cuchara— y me dicen que "solo se dan con las infusiones". Me lo repiten como si fuera una norma universal grabada en piedra por algún dios cafetero,y dos camareros distintos porque no podía creer lo que escuchaba .
Vamos a ver… ¿una infusión, que no requiere remover nada, sí merece cuchara? ¿Y un ColaCao, que lleva grumos y necesita ser removido como si no hubiera un mañana, no? ¿Dónde está la lógica? Si me das un ColaCao con un palito un poco más grueso que un mondadientes, es como si me das sopa con tenedor y me dices que la cuchara solo se usa con postres. Absurdo.
Entiendo que haya normas internas, pero una cosa es tener políticas, y otra es perder el norte del sentido común. Por lo demás, repito, todo correcto. Pero ese pequeño detalle, tan simple como una cuchara, fue tan ridículo que empañó toda la experiencia.
Una pena. A veces los bares no se dan cuenta de que lo que marca la diferencia no son las cosas grandes, sino los pequeños gestos… y las cucharras....
Respuesta al propietario:
Gracias por la respuesta, aunque la explicación sobre los superpoderes del palito de madera me ha pillado por sorpresa. El café sí lo pedí yo, pero el ColaCao era para mi hijo… y sinceramente, el vuestro no es precisamente un espresso de especialidad. No creo que hubiera diferencia entre removerlo con palito, cuchara o pajita de cartón.
Por si queréis subir el listón, os recomiendo echar un vistazo a Café Zaidín, aquí al lado, en Granada. Tienen web (www.soycafetera.es) y sí trabajan el café con conocimiento, mimo y criterio.
Lo más llamativo del asunto fue que pregunté a dos camareros distintos, e insistí. Ambos reconocieron que la norma era absurda, pero que debían acatarla porque así lo exige la política del local: las cucharas, solo para infusiones. Vamos, que sentido común, el justo.
No es una tragedia, pero a veces los pequeños gestos —como dar una simple cuchara— son los que marcan la diferencia. Aunque el palito no transmita sabor metálico, desde luego tampoco transmite buen servicio.
Un saludo
Angel Troncoso
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28 Junio 2025
6,0
Muy agradable el sitio. Café muy bueno, tostadas muy buenas. Antonio (camarero) excelente profesional y además intuyo que magnífica persona. No voy más porque vivo en Almería capital, pero en estos tiempos encontrarse con personas así es un lujo.
Rafael Ubeda Calatrava
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20 Junio 2025
10,0