Café Litoral en Estepona

Excelente restaurante español, personal muy agradable, la comida era estupenda y muy buena relación calidad-precio, definitivamente volveremos.

Me decidí por la tarta de zanahoria sin gluten: ¡fantástica!

La comida muy buena, nos atendieron rápido. Solo que hay mucho ruido y difícil de hablar.

Desayuné ayi y todo muy bien,por decir algo de tanta gente que había tardaron un poco pero también lo comprendo debido a tanta gente,pero todo perfecto.

Bueno, barato y gente muy amable.

Ubicado en la avenida de acceso a Estepona, este rincón combina una atmósfera luminosa, tranquila y genuinamente amable con un servicio que roza lo entrañable. El equipo no sólo atiende: te cuida. Sonríen, te recuerdan, te hacen sentir en casa, aunque vengas por primera vez. Esa calidez es su sello. Los desayunos son una auténtica celebración: pan recién tostado y café de aroma profundo preparado con un esmero genuino, sin artificios ni pretensiones. Se nota la mano de quienes disfrutan lo que hacen. El ambiente es delicioso —luminoso y vivo— y la terraza es uno de los mejores lugares de Estepona para comenzar el día con calma. Muchos locales lo saben: es habitual ver caras conocidas compartiendo risas o el primer café del día. En mi caso, es un ritual semanal: cada Viernes desayuno aquí para cerrar la semana con una sonrisa. Porque no hay mejor forma de hacerlo que rodeado de gente amable, buen servicio y una energía que te reconcilia con el mundo. Café Litoral no es sólo recomendable: es imprescindible.

Párate antes de currar y tomate un cafecito con unas risas, bromea con los camareros, la vida son dos días.

Decoración básica de cafetería, pero el servicio fue muy rápido, al igual que la comida, que estaba deliciosa. También tienen especiales del día, pero se habían acabado cuando llegamos para un almuerzo tardío; sin embargo, los que vimos salir tenían buena pinta.

Muy atentos con los clientes. El personal es muy amable y las tapas están deliciosas. Disfrutar de una cerveza Victoria Málaga bien fría en la terraza es todo un placer.

Muy buen sitio para comer con raciones y tapas. La comida estaba muy rica y ponen buenas cantidades. Además, los camareros son muy simpáticos y te atienden genial.