Café-Bar El Peseta en Roquetas de Mar

Local pequeño de planta irregular con terraza exterior cubierta. Decoración marinera. Mesas altas y bajas con sillas y taburetes. Pequeñas y muy apretadas, sin apenas espacio de separación entre ellas. Tapeo tradicional con carta variada principalmente de pescado y marisco. Algo de carne. Servicio apático, lento y un poco desorganizado a pesar de no haber muchos comensales. Relación calidad-precio aceptable.

La relación calidad-precio es inmejorable, tapas de gran cantidad de pescado fresco y una gran variedad en tapas de todo tipo.

Por mucho que pase el tiempo y por muchas veces que vaya a Roquetas, no me canso de ir a este emporio de la fritanga y el rebozado de pescado. Sitio muy clásico, con un aire decadente del destape encantador, fritangas y rebozados bien hechos y un precio más que ajustados. Este templo del colesterol, aún no ha sido desvancado del olimpo de los clásicos del tapeo almeríenses, por mucha modernidades y platos impronunciablemente cursis que la competencia haga. Larga vida al boquerón en vinagre y al cazón en adobo. Se recomienda luego tener a mano un protector gástrico.

Tienes que ir con tiempo para coger mesa. Las tapas estaban bien en cuanto a cantidad pero a mí personalmente no me gustó su calidad. El trato y servicio fue bueno

Buen servicio y comida y ambiente

Sitio genial para comer una de las muchísimas tapas que tienen.

⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ Me encanta el bar Peseta en Roquetas. Siempre que voy se come genial, todo está muy limpio, el trato es de diez y además es baratísimo. El personal es súper amable y atento. ¡Da gusto ir, siempre repito!

He estado muchas veces cuando yo vivía en roquetas y mi experiencia a sido muy buena volvería sin dudarlo y recomiendo

Estuve hace unos días porque recordé que hace un par de años me gustó mucho este sitio para tapear. Sin embargo en esta ocasión las tapas no me gustaron tanto. Las puntillitas no tenían sabor. No obstante tienen gran variedad de cosas para tapear y el servicio es bastante rápido.

Muy buen sitio para comer, cenar y sobre todo tapear. El ambiente es agradable. Pero lo que destaco es el servicio de Javi un camarero muy simpático y agradable a la hora de hablar. Y la camarera extranjera con gafas (que no me sé el nombre) súper amable y atenta. Sin duda un sitio para volver!!!