14/12/2025: Tuve otra experiencia increíble en el Char. La comida estaba cocinada a la perfección, el servicio fue impecable y la atención de Katerina fue excelente. ¡Volveremos!
14/12/2025: El sitio idóneo para una experiencia gastronómica de lujo.
El lugar es un entorno íntimo, relajado y que invita a pasar un largo rato allí.
Los precios son acordes al nivel del restaurante, la materia prima se aprecia que es de calidad y aún así creo que hay opciones en carta algo más asequibles en cuanto a calidad-precio. Depende de cómo te lo quieras tomar. Sin duda, para una ocasión especial, merece la pena.
El servicio es de primer nivel: te recomiendan y explican todo al detalle, te muestran las piezas y cada miembro del personal domina su faceta. Sofía estaba muy pendiente de nosotros a cada momento, nos hizo sentir muy cómodos. Un 10 para ella.
La carta de vinos tiene de todo en cuanto a variedades y precios. Elegimos un Marqués de Murrieta (Rioja).
EL CHEF era Dani Tejera, muy reconocido en Canarias y fuera de las islas. Tuvimos la suerte de tener sus recomendaciones, un lujo para nosotros. Obviamente pedimos lo que nos destacó.
De entrantes pedimos el Steak Tartar: estaba buenísimo, muy suave y con un sabor a carne de alta calidad. En cuanto a textura era inmejorable.
Seguimos con su famoso SÁNDWICH: No puede faltar en este sitio, la mezcla de sabor a la chuleta y la trufa era top. Lo recomiendo 100%.
Los LANGOSTINOS PIL PIL los pedimos para engañar un poco al paladar entre tanta carne, pero fue un total acierto. El langostino estaba muy bien tratado, super sabroso y combinaba perfecto con su salsa.
Después de esto acabamos con el plato principal que fue el CHULETÓN LUISMI. Un manjar para los amantes de la carne, tan solo con el olor podías comprobar la calidad de la carne. Aunque se nos hizo mucha comida, queríamos disfrutar la experiencia y nos decantamos por lo creíamos los mejores platos, pero la próxima vez pediremos la Chuleta (0.5 kg) en lugar de el chuletón (1.2kg) tan solo por tema de cantidades. Si son muy amantes de la carne, mejor quitar un entrante y pedir chuletón.
Acabamos con un COULANT DE CARAMELO. Era sencillamente espectacular. El bizcocho dejaba aroma a limón que recordaba a un bizcochón casero típico de una abuela y el interior era caramelo líquido que no se hacía pesado en la boca. Un manjar.
Volvería y volveré a este sitio. Gran personal, gran materia prima y grandísimo Chef.