Comimos en el Gastro Bar. La experiencia en conjunto floja
1. El hotel es bonito.pero las mesas del gastronomía bar están delante de los baños /ascensores y está pasando la gente del hotel. Vamos que no es nada acogedor
2. La comida floja. La ensaladilla muy mediocre, sabe igual que la que se compra congelada . Steak tartar muy escaso para el precio.
3. La atención del camarero fue lo que salvó la comida porque estuvo atento todo el tiempo. La salida de los platos de la cocina lentísima, teniendo en cuenta que son tapas y estaba medio vacío.
4. El precio salimos casi a 40 euros por cabeza, que pensando que es comer de "tapas" y con solo 1 botella de vino, me parece exagerado.
En conclusión, hotel muy bonito, pero la calidad del restaurante es baja y además es caro.