La experiencia fue muy agradable, el lugar es encantador con una vista sensacional y única. Nuestro guía fue amable y profesional. Los dos vinos que nos ofrecieron estaban muy buenos. ¡¡¡Muy recomendable!!!
Una experiencia de 10 Sandra una anfitriona con bastante hospitalidad y amor a su trabajo, nos hizo sentir como en casa.
Los vinos todo un descubrimiento de todos los que hemos probado todo muy peculiares y bastantes buenos.
La bodega y su historia, con unas vistas espectaculares, las zonas bien cuidadas y todo muy bonito.
Si estáis por Gran canaria no dudéis, en visitarlo desde luego merece la pena.