Bodegas Ana García en Manilva

Quedamos absolutamente encantados con nuestra visita a Bodegas Ana García. Manuel fue increíblemente acogedor y nos hizo sentir como en casa. Esta pequeña bodega produce una cantidad limitada de vino y tuvimos el placer de probarlos todos. Junto al vino, disfrutamos de una variedad de aperitivos y platos calientes, que complementaron perfectamente la experiencia de degustación. Manuel compartió con nosotros la historia de la bodega y nos brindó información fascinante sobre las variedades de uva que cultivan. Definitivamente regresaremos otra vez. ¡Muy recomendado para todos!

Fantástico lugar, comida y propietarios.

Pequeña y encantadora bodega! Tuvimos una experiencia fantástica junto con los amables propietarios. Nos sirvieron sus vinos artesanales combinados con comida deliciosa. ¡Pasamos una tarde genial!

Hermosa bodega Ana y Manuel son personas increíbles. Son amables y atentos, asegurándose de que los huéspedes tengan una experiencia increíble, un recorrido completo y una enseñanza sobre el proceso de elaboración del vino. Luego una sesión de degustación. Precio perfecto. Un día completo con enólogos locales y una experiencia memorable.

Excelente velada con cena casera y degustación de los vinos que elaboran dentro de la Bodega.

gracias por la hospitalidad. Tu vino es un placer y ya estamos deseando que llegue el festival :)

Una maravilla!! tanto la bodega, que aunque pequeña, es una delicia y sobre todo sus anfitriones, que aún no siendo buenas fechas ya que están de vendimia, nos han atendido y explicado su proyecto👍 volveremos con más tiempo a probar vuestras delicias con esos fantásticos vinos!!

Ester y Manuel regentan este bonito y auténtico lugar. Una pareja agradable y cálida que elabora sus propios vinos blancos en la bodega del garaje. Cordiales y sinceros, nos recibieron con deliciosa comida local y vino local. Realmente se siente el esfuerzo y el amor por lo que hacen. Cualquier recomendación, adelante Ester y Manuel, ¡os apoyamos! 🥳🇪🇸

Una experiencia inolvidable!! Bodega pequeñita pero con mucho encanto, y unos anfitriones fabulosos. Nos contaron una historia muy bonita y personal sobre la historia de la bodega, nos explicaron en detalle la producción del vino, y nos prepararon una cata con cena incluida que estaba deliciosa (tanto los vinos como la comida!

Pasamos una velada encantadora aquí esta semana, los anfitriones Esther y Manuel son personas encantadoras y nos explicaron cómo elaboran el vino utilizando los métodos tradicionales que Esther aprendió de su abuelo. Tanto la comida como los vinos estaban deliciosos y fue un placer sentarse en el patio charlando y disfrutando de las vistas. Recomiendo encarecidamente una visita a esta bodega familiar, no decepciona 😊