Bèstia en Girona

Grata sorpresa con este pequeño restaurante, la verdad, no me lo esperaba. Creo que aquí es donde me he comido el calamar a la plancha o brasa más rico en los últimos 10 años. Curioso. Bar restaurante donde comer o cenar de tapeo en el centro histórico de Girona, en una pequeña placita fuera de todo el mogollón. Servicio amable y precio en la media. Aunque estaba bastante a tope conseguimos mesa fuera sin esperar demasiado.

Un lugar encantador; deliciosa comida elaborada con pasión, amor y técnica; atención al detalle e ingredientes de primera calidad; servicio al cliente muy cortés y *súper profesional*; este pequeño restaurante fácilmente podría formar parte de un hotel de 5 estrellas como el RitzCarlton o el FourSeasons; En mi opinión, la cocina se sitúa exacta y perfectamente entre el Michelin BibGourmand y la estrella Michelin. Nada menos y nada más.

Hemos pedido los calamares y la ensaladilla (nada del otro mundo), los cristales de gamba (buenos) y el croissant (muy bueno). Esto un cheesecake y dos copas, 95€, a mi gusto, un poco caro. El croissant vale mucho la pena.

Fuimos a tomar algo por la tarde y acabamos reservando para cenar. Un lugar con encanto en una pequeña plaza. Comida muy rica y un personal profesional.

¡Absolutamente delicioso! Teníamos las patatas bravas, los puerros confitados y el croissant relleno de cerdo la puntual, todo excepcional. Ambiente realmente agradable y buen servicio.

Me alojé en Girona por 3 noches y fui a Bestia dos veces. Las tapas son mucho mejores que la media, hay un verdadero esfuerzo para crear algo especial y funciona. Gran servicio también.

Fuimos a cenar el otro día y en general estuvo bien. No nos gusto que uno de los camareros nos insistiera en pedir más platos asegurándonos que nos quedaríamos con hambre y tener varias veces que justificar que no queríamos nada más. Las patatas bravas estaban bastante secas y se hacían bola al comer. Todo lo demás estaba muy bueno. En especial el croissant de galta de cerdo y el calamar. La camarera fue muy maja en todo momento. Unas bravas 8.50€ o tres croquetas 10.50€ es bastante caro. Sin más.

Un descubrimiento muy agradable, disfrutamos los platos y el camarero atendió muy bien a la señora que está embarazada. Seguimos las recomendaciones y no nos decepcionó en absoluto, el croissant de cerdo estaba divino. Las tapas son de calidad, se sirven en buena cantidad y los precios son razonables. ¡La tarta de queso estaba para morirse!

Comida muy original de excelente calidad con una gran selección de vinos naturales

Estamos en Girona por 5 noches y queríamos un lugar con cocina local y vinos. No nos gusta comer demasiado tarde, y bastantes restaurantes no abren los lunes y martes y no hasta las 8 pm. Bestia abrió a las 6 pm. Perfecto. No reservamos, asumiendo que sería tranquilo un martes por la noche en noviembre. Fue cuando llegamos a las 6: 30, pero se puso mucho más ocupado durante nuestro tiempo allí. El ambiente era precioso. El personal de camareros super amable hablaba inglés, que era genial, ya que vergonzosamente no tenemos español. Los vinos recomendados fueron deliciosos al igual que las tapas y postres. ¡Nos comimos cada bocado! Recomendamos encarecidamente este encantador restaurante. Lo disfrutamos mucho, ¡volvemos el viernes!