Bar Santa Marina en Badajoz

Este restaurante situado en una calle bastante conocida en Badajoz disfruta de un lugar de paso privilegiado. Cierto es que no invita al aparcamiento ya que es una vía muy transitada de vehículos y ocupada por las personas que en ella viven y tienen aparcados sus coches como es normal. Por la noche se está tranquilo y no hay mucho ruido. Cenamos 3 amigos y no fuimos muy originales al pedir, la verdad. Nuestra elección de ese día fue: huevos rotos con jamón y solomillo al roquefort. Aquí me pierdo un poco y no sabría describir muy los platos porque tenía mucha hambre. Solo puedo decir que eran abundantes, el jamón estaba bueno y la carne blandita. No está nada mal. Repetiría por la relación calidad/ cantidad. Las personas que nos atendieron fueron educadas y silenciosas. Nada reseñable. Para beber una fanta, una salobreña y una botella de agua grande. Todo un total de 36,50 euros.

Me siento engañado. He venido expresamente a. Comer un plato de la csss combinado y mi sorpresa es que me dice uno de los camareros “que hoy no hay, que no lo puedo pedir”. Total me pido unos tallarines que es una ración para más de una persona (vengo solo a comer) y mi sorpresa es que veo en la carta que los platos combinados son de lunes a viernes. En fin, siempre que vengo me atienden muy bien y todo está bien pero hoy me he sentido engañado

Muy bien nos atendieron con amabilidad