Bar Restaurante Los Pinos en San Cristóbal de La Laguna

Un lugar para tener en cuenta siempre que quieras comer con la familia, buenos precios, variedad y excelentes postres.

Siempre voy los domingos a comprar pollos papas y más y siempre voy con mi perro hoy sobre 1.30 en lo que mi marido en la cola para coger el encargo voy a tomarme un barraquito como siempre mi sorpresa se gira un hombre y le pregunto que si el taburete estaba ocupado y me dice que no pero que el establecimiento no quiere perros y me dice que el es inspector le pido que se identifique y no lo hace bueno un camarero le pregunto si me puedo tomar un barraquito ahí y me dice que le pregunto a la otra camarera y me dice que no y le digo amablemente que nunca me han negado la entrada con el perro y nunca me han dicho nada cuando solo me tomo el barraquito en lo que espero por los pollos y me dicen en la terraza como si los sitios están ocupados cuando no soy la única que habeces van con las mascotas y no dicen nada y dejarlo amarrado no porque está prohibido por la ley esto que os sirvan que los perros son mejores que mu has personas

Un lugar tranquilo para cualquier momento del día!!

Un lugar familiar y económico con una comida excelente

Siempre disfruto del desayuno aquí por 7 €, que tiene una buena relación calidad-precio y está muy rico. Mi pequeña sugerencia sería que ofrecieran yogur o una pieza de fruta en lugar del postre súper dulce. Por lo demás, 5 estrellas, volvería encantado.

Pedimos una tarta para una graduación de enfermería. La dueña es una persona increíble. Nos atendió estupendamente, y el resultado final fue INCREÍBLE. Recomendadísimo. Muchísimas gracias por el trabajazo. Toda una artista.

Todo bueno bueno...lo malo es la cola que hay que hacer los fines de semana

Siempre un acierto Mantienen la misma calidad y buen servicio y atención de.toda la vida

La verdad que nos encantó el trato por parte del camarero brian la amabilidad la agilidad estaba pendiente de todo la verdad quedan pocos camareros así con esa chispa volveremos por él por que hay que decirlo que hay una camarera que deja mucho que desear la forma de hablarte y explicarte las COSAS pero bueno no todo puede ser perfecto

Aparentemente desde fuera es un establecimiento pequeño, pero nada más lejos de la realidad, una vez entras tiene un par de mesas y un comedor dividido en varias partes. Tienen una carta variada, con opción de platos veganos. Además también tienen diferentes dulces y postres caseros. En cuanto a las cantidades por raciones de lo que pedimos, bastante satisfecha, las gambas a ajillo eran contundentes y el bistec de cerdo bastante jugoso. Venía acompañado de pimiento, cebolla y papas, aunque este último acompañante nosotros pedimos que no lo pusieran. La tarta de queso de limón, de escándalo!! Y para finalizar, destacar también la simpatía y lo agradable que eran los camareros, así como la calidad precio de todo.