Bar pension O Cruceiro en Palas de Rei

Alojamiento muy acogedor comodo Anfitriona muy eficiente Desayuno genial!!!! Os lo recomiendo

El hotel es dirigido por una pareja muy amable. La señora nos recibió ayer y también es la que cocina. El señor es el que te atiende en el restaurante/bar y también es muy querido. La habitación estaba muy bien, limpia y el baño y la ducha también estuvieron muy bien. En nuestra estadía estaba incluido el desayuno, el cual estuvo sencillo pero muy rico. Fue nuestra estadía haciendo el Camino de Santiago y sin duda volveríamos. Muchas gracias por todo!!

Está a la entrada del pueblo, habitación limpia y amplia, tiene bar con un buen desayuno, los anfitriones muy amables

Habitaciones normales, espaciosas, y sobre todo muy limpias, la atención muy amables. Y la ubicación perfecta.

La pensión queda nada más llegar a Palas de Rey (yo estaba especialmente contenta porque no podía más con mi vida - Camino De Santiago). Nos encontramos con este pequeño hostal con una espléndida terraza (tumbonas, mesa) de dos habitaciones en la cual nos recibe Marian y muy amablemente nos enseñó la dinámica de nuestra estancia. La habitación era perfecta, MUY limpia, con buenos colchones y una ducha increíble. Todo funcionó a la perfección y era muy práctico. Nos incluía el desayuno y este fue muy rico y abundante (gracias Luis!): tostadas, jamón serrano, queso, zumo de naranja, fruta, café! Muy recomendable todo <3 Gracias, gracias!

Lo mejor fue la amabilidad del matrimonio que lleva la pensión y lo cómodos y a gusto que estuvimos. El bar buenos precios y comida casera. Muchas gracias 😊

El mejor bar de Palas de Rei, nada más que decir. Tapas y atención desde 10

Excelente ubicación al llegar del camino, está a la entrada del pueblo. Habitación muy limpia y cómoda. Los dueños son unos encantos y el desayuno muy completo para empezar una de las etapas más duras del camino. Muy recomendable

Regentado por un matrimonio encantador. La habitación y el baño están impecables. Las camas y las almohadas comodísimas. Teníamos el desayuno incluido y no lo pudimos terminar de lo abundante que era, algo que.nos dio pena, pues estaba riquísimo. Decidimos cenar allí también y todo un acierto. Comida casera típica del lugar, servida con mucho cariño. Nos hemos ido con muy bien sabor de boca. Para repetir sin duda