Bar Los Diamantes ll en Granada

Si quieres pescadito frito y buen ambiente ese es tu sitio, fantástico.

La comida espectacular, el servicio inmejorable, aunque esté a reventar el servicio sigue siendo muy amable, respetuosos y muy atentos a pesar de todo el trabajo que tienen. Sin duda, muy recomendable.

Un bar excepcional en Granada. ¡Vinimos dos días seguidos! ¡El servicio de Iván y Nacho es impecable! Un ambiente súper alegre; para ser brasileños, diría que es como estar en casa. ¡Mucha alegría, buena comida y cerveza fría! ¡Gracias, queridos amigos! ❤️ Un bar excepcional en Granada. ¡Vinimos dos días seguidos! ¡El servicio de Iván y Nacho es impecable! Un ambiente súper alegre; para ser brasileños, diría que es como estar en casa. ¡Mucha alegría, buena comida y cerveza fría! ¡Gracias, queridos amigos! ❤️

Nos gustó mucho el ambiente, agradable e informal. Buena comida. Servio rápido.

Es el mejor diamantes con diferencia, nos atendió Alberto, y estuvimos genial, súper atento en todo, y además simpático. Muchas gracias, repetiremos, recomiendo 100%

Tenia este local en la lista, pero la primera vez que visité la ciudad siempre estaba lleno. Es un local de los de toda la vida, sólo que la marca se ha extendido y tiene otros más reformados, y para mi, sin esencia. Se trata de un local pequeño con una barra larga, apoyadores en paredes y un par de mesas bajas con sillas. Al pedir de beber te tapa y cada vez vam cambiando. Todo súper rico y nada graso, buena calidad. El ambiente fabuloso, muy familiar. Los camareros muy profesionales y simpáticos. Sin duda repetiremos, lo recomiendo al 100%

Si te gusta el ambiente de bar de barrio y auténtico como los que ya quedan muy pocos... ¡este es el tuyo!. Las cañas bien tiradas, los camareros y la atención de 10, la comida estupenda y el ambiente local. La fritura no cae pesada a diferencia de muchos otros sitios. Tomamos varias cañas (con sus tapas de boquerones fritos, dados de cazón en adobo y lágrimas de pollo incluidas) y dos medias raciones bien servidas de sesos y gambas al pil-pil. Nos hubiera gustado probar las mollejas de cordero a la plancha pero ya no nos daba la barriga para tanto aunque luego nos enteramos que, aparte de medias raciones, también se podían pedir lo que aquí en Granada se conocen como conchas (¡su mare!) que son algo más grandes que una tapa pero menos de media ración. ¡Definitivamente volveremos a repetir aquí a seguir probando más bocados!

Como en otros restaurantes, cada bebida viene con una tapa. Parece ser un restaurante popular, ya que estaba a reventar. ¡Tanto el pescado blanco frito como los chiles fritos estaban deliciosos!

Tapas de fritura riquísimas y abundantes. Todo un descubrimiento. El servicio de los camareros rápido y muy atentos. Sin duda una para obligada para soportar la calor de granada

Nos guardamos para el último día de nuestra estancia en Granada este moderno y bien ubicado local. Lo primero que llama la atención es la portentosa terraza que tiene, y una vez entras en el local TODO se convierte en una experiencia. La atención merece un apartado especial porque fue cercana, de las que te hacen sentir como un cliente de toda la vida, y a la par tremendamente profesional y eficiente. Son jóvenes, pero están sobradamente preparados. Vamos a la comida: De entrantes unos "pescaitos" simplemente perfectos: Buen color, crujientes con poco rebozado, y llenos de sabor por dentro. Luego tocaron las raciones de gambas fritas: Sabrosas, bien presentadas (incluido el limón) y en una cantidad que rebasa lo que suele ser una media ración. Asaltamos los chipirones en su tinta, y al igual que los "pescaitos" perfectos. Finalmente una ración de queso curado que estaba como debe estar un queso curado. Acompañamos todo con 2 copas de clara y un tinto de verano, más 2 aguas de 50 cl de agua para los peques. Éramos 2 adultos y 2 niños y la cuenta salió por 54€. Totalmente recomendable y casi diría que indispensable en la ruta gastronómica de la ciudad nazarí .