Bar El Circo en Zaragoza

Excelente lugar donde tapear. Todo de 10

La tortilla de patata sigue siendo la Mejor de Zaragoza, recién hecha. El torrezno espectacular y las madejas de 10. Variedad de vinos, a cual mejor, servidos a su temperatura recomendada. Suele estar muy concurrido, pero con paciencia encuentras tu sitio.

Tortilla de patata y torreznos, espectaculares.

La mejor tortilla que he probado, le pongo un pero a todos los bares de zaragoza por no dejar entrar perritos

La experiencia en este bar fue muy buena. Los camareros fueron muy amables y atentos y tuvieron muy en cuenta el hecho de que soy celíaca. Todo lo que comí era sin gluten y estaba espectacular. Repetiremos sin duda.

De lo mejor de Zaragoza, excelente ambiente, servicio y una calidad extraordinaria.

La tortilla esta muy buena. Pero el torrezno…eso ya es cosa de otro mundo… riquísimo 😋

Espectacular Torrezno! No puedes visitar zaragoza sin ir a este sitio. Tortilla de patatas como fuerte de la casa por ser casera. A veces cuesta q te atiendan porque hay mucho ambiente!

La tortilla, para mi gusto no es la mejor, la patata parece puré y y el huevo un poco demasiado hecho. Por otra parte la actitud del uno de lo camareros, deja mucho qué desear. Altivo, olvidadizo y pedante. Muy mala combinación para el trato con el público.

Durante un fin de semana largo en Zaragoza decidimos visitar este clásico absoluto de la ciudad, el Bar El Circo, abierto nada menos que desde 1887, en tiempos de la Regencia de María Cristina de Habsburgo-Lorena y el gobierno de Práxedes Mateo Sagasta. Imagino que el nombre viene por el circo de tres pistas que supone ver a tanta gente entrando y saliendo buscando un hueco donde comer. Nosotros acabamos en la barra, y fue todo un acierto. Probamos su famoso pincho de tortilla, aunque debo decir que me gustó más la ración de ensaladilla rusa, las croquetas y, sobre todo, el torrezno, espectacular. Todo ello acompañado de dos copas de vino aragonés (900 Viñas Viejas), una Coca-Cola Zero y agua fría, que terminó accidentalmente derramándome otro cliente que se lanzó por detrás en busca de un café… cosas del “circo”. Total: 32,40 €, y salimos más que satisfechos. En resumen: un bar histórico, bullicioso y con encanto, donde se come muy bien y se vive el Zaragoza más auténtico.