Llevamos repitiendo cada vez que vamos al pueblo, la mayoría de las veces somos sobre unos 10 comensales , no nos defraudan nunca. Los platos abundantes y totalmente caseros , los bocadillos enormes. No sé cómo pueden decir del trato del personal es malo, ya que en ningún momento ha sido así, el ambiente es el típico de bar de pueblo (A mi me encanta) y por último el precio que es asequible a todos los bolsillos! Hasta pronto Aube