Bar Calafell en Calafell

vamos para beber y picar algo, para cenar putser mejor otro sitio.

Después de cenar en otro sitio una hamburguesa vegana carísima y muy mediocre, nos paramos a tomar un cocktail y nos encontramos que hay muchas opciones veganas! Qué pena no haberlo probado, era mucho más barato y encima aquí la hamburguesa es de heura! Además hay creps, pulled pork, hot dog... Y muchas cosas veganas más. Gracias por tenernos en consideración! 🥹

Aperitivo muy bien, las papas y los chipirones de muerte y el trato y servicio muy bueno.

Pedimos un gofre i dos crepes con fresas el relleno no esta mal pero solo habia 5 fresas por encima

Quiero dar las gracias al Bar Calafell porque ayer a las once de la noche aún tenían la cocina abierta y pudimos cenar (después de intentarlo con La Vermutería, viejas locas, Budas Bar, la porketa y Pipol, entre otros, que nos decían que la cocina estaba cerrada). Muy buenos los bocadillos calientes , bravas y nachos para dipear. Servicio rápido y buena presentación de los platos. Punto negativo: éramos 5 y juntamos 2 mesas para no estar apretados y uno de los camareros dijo que no se podía porque el paso del personal era limitado.. Y nos dijo de ir a un rincón con dos mesas juntas. Allí teníamos los contenedores de basura justo detrás nuestro, la cual cosa me pareció bastante desagradable, se lo dijimos al camarero pero le dio bastante igual. Finalmente, para no tener más controversia decidimos quedarnos. Los contenedores de basura deben estar apartados en otra zona y no junto a las mesas.

Lugar agradable. Relación calidad precio aceptable.

Ambiente acogedor, restaurante y bar de cócteles muy acogedor en un paseo marítimo muy animado y bonito. Después de unas compras y unos cócteles en algunos bares, decidimos probar el BAR CALAFELL. Fue una buena decisión. Mi novio, un amigo y yo coincidimos en que nuestras hamburguesas estaban entre las mejores que habíamos probado. Su bar de cócteles está muy bien surtido 🥂🤩 y la vista al mar es, sin duda, bastante buena.

Todo riquísimo. Siempre que vamos caen unas bravas sí o sí. Esta vez añadimos unos nachos 3 quesos con jalapeños. También hemos probado las creps y son ENORMES, muy ricas La única pega es que tardan un pelín en servirte si el bar está lleno, tienen una terraza enorme y se nota. Pero vale la pena la espera. El personal es muy amable.

Hemos cenado en este lugar y nos hemos pedido dos crepes saladas, una vegetal con pollo y la otra de sobrasada. La de sobrasada no está mal, pero la vegetal con pollo que lleva cebolla caramelizada parece más pochada la verdad, no sabía mucho. La de sobrasada me sobraba un poco el aceite de por arriba que ya lleva suficiente la propia sobrasada. De precio cada una unos 8-9€ más o menos.

Ubicado en primera línea de playa y junto a la emblemática estatua del pescador, el Bar Calafell es mucho más que un simple local: es un auténtico punto de encuentro para vecinos y visitantes. Con una ubicación inmejorable, es el lugar perfecto para hacer una pausa mientras paseas por el paseo marítimo. Ya sea para tomar una cerveza bien fría al atardecer o disfrutar de un helado frente al mar, aquí el tiempo se detiene. El ambiente es relajado, con mesas al aire libre y vistas directas a la playa, lo que lo convierte en un sitio ideal para desconectar y dejarse llevar por el sonido de las olas. Familiar y sin pretensiones, el Bar Calafell tiene ese encanto de los lugares que se vuelven habituales sin darte cuenta. Si pasas por Calafell, no puede faltar una parada aquí.