Bar Cafeteria Ricarepa en Las Palmas de Gran Canaria

04/09/2025: Fui a merendar y pedí un sándwich de pollo al curri, cuando estaba sentada me dí cuenta de que no cogí servilletas y fui a buscarlas al mostrador, en lo que fui, 2 palomas se pusieron encima del sándwich picotearme el sándwich el cual no me pude comer y las camareras me tuvieron que cambiar sin problema. Las palomas son muy incómodas y además antihigiénicas, transmiten muchas enfermedades. Espero que este comentario sirva para solucionar el problema. Gracias.

31/08/2025: He sido clienta de La Madera desde hace años y siempre la recomendaba por sus croasanes y palmeras, que eran casi un símbolo de la casa por su gran tamaño. Sin embargo, desde hace un tiempo han reducido su tamaño drásticamente: las piezas son cada vez más pequeñas, pero el precio se mantiene igual. Esto ya genera cierta decepción, porque lo que antes hacía especial a La Madera ahora parece haberse perdido. La experiencia de hoy fue todavía más sorprendente. Pedí un croasán con mermelada y, además de que el croasán era realmente diminuto, al revisar el ticket descubrí que no lo cobraban como croasán (1,30 € más el suplemento de mermelada), sino como “tostadas” (que ni siquiera lo pedí a la plancha), lo que hizo que el precio subiera automáticamente a 2,60 € + 0,30 €. Pregunté a la empleada y me confirmó que es “la forma en que tienen que hacerlo”. En resumen: un croasán pequeño termina costando más del doble solo por añadirle un cuadradito de mermelada. Este tipo de prácticas resultan poco transparentes y hacen que el cliente sienta que paga más de lo que corresponde. La calidad del producto sigue siendo buena, pero la confianza también es parte fundamental de la experiencia en un sitio así. Sugerencia a los dueños: sería importante revisar tanto las políticas de facturación como el tamaño de las piezas. La Madera era un lugar de referencia por lo que ofrecía antes, y sería una pena que pierda su encanto y la fidelidad de los clientes por decisiones de este tipo.