Bar Britania en Palas de Rei

Camarera muy simpatica y croissant muy bueno.

Buen desayuno pero desbordado el servicio. No obstante, muy amables y eficientes las camareras.

Entramos, no había nadie en el mostrador, solo una persona esperaba para ser atendida, esperamos nuestro turno y llegaron dos señoras y la mesera las dirigió a una esquina donde hacían los pedidos, cuando les indiqué que yo estaba allí primero. , dicho empleado dijo que la cola estaba del otro lado y las damas iban primero. No los vi, pero acepté, me disculpé y me puse a la fila... En un susurro le dice a la señora "es un debilucho" llevándose el dedo a la cabeza... Como estoy en modo espiritual, fingí no escuchar ni entender... De todos modos... Pastelería de supermercado y similares... Si hay opciones no lo recomiendo!!!

Si quieres tener energía para el camino, desayuna en ese sitio, nos pedimos un desayuno de huevos, bacon, zumo natural de naranja (sabroso, dulcito), café y pan y estupendo, a pesar de tener mucha gente la atención es rápida.

Casi todo bien, pero la actitud de la chica que atiende muy mala, al cliente se le guía se le sugiere no se le regaña por todo, contesta muy feo y eso que el cliente es el que paga dónde pague ella le pega a los clientes

Llegamos a Palas dei Rey un domingo por la tarde, todo estaba cerrado, la dueña nos acogió, nos hizo el mejor omelett con queso, fue un abrazo para el corazón.

¡Delicioso! Maitane es muy trabajadora y rápida. Este es un favorito local.

Muy buen sitio para desayunar antes de la etapa. Bien servido, personal amable y precio más que razonable. Los bocadillo tienen buen tamaño.

Íbamos a haciendo el camino de Santiago y llegamos sobre las 16:00 de la tarde. En el resto de bares se negaron a darnos de comer debido a la hora. Aquí nos atendieron fabulosamente, un camarero muy simpático y atento. Al menos pudimos llevarnos a la boca un trozo de tortilla y lo que tenía el chaval en la barra.

03/09/2012 Gracias por el zumo de judías que reafirma la vida y unas galletas a primera hora de la mañana, de lo contrario no habría aguantado el día: tus galletas, que estaban bien guardadas en mi mochila, fueron mi cena después. . ;-) Después de tantos años, ¡gracias de nuevo por seguir ahí!